EHNE llama a la agricultura de «responsabilidad compartida»
El rechazo al alimento como mercancía y el impulso de una agricultura con otro modelo de relación entre productor y consumidor es por lo que ha abogado el sindicato agrario EHNE este fin de semana, en las jornadas que ayer concluyeron en Durango y en las que presentaron las bases del movimiento de agricultura de responsabilidad compartida.
DURANGO
La agricultura como responsabilidad compartida. Ese es el lema que ha presidido durante dos días en Durango el seminario internacional organizado por EHNE y que culminó ayer con la propuesta de lanzaminto del Movimiento ARCo también en Euskal Herria. Arantza Arrien y Mikel González-Ateka fueron los encargados de hacer un llamamiento a participar en esta «nueva forma de relación humana entre productoresy consumidores, más allá del dinero y de las marcas», como declaró la primera.
Ayer se volvieron a escuchar experiencias que apuestan por este nuevo marco de relación, como la catalana de Xarxa de Consum Solidari, o la exposición del consultor en agroecología Angel Mari Legasa. El día anterior se oyeron experencias de grupos en Portugal, EEUU o Suiza, país este último donde llevan 28 años.
Arantxa Arrien abogó por esta nueva forma de relación entre productores y consumidores, como única alternativa a las grandes industrias alimentarias. «La base es hacer unas nuevas relaciones, que vayan más allá del dinero, aunque esté por medio, y del propio producto. Decidir qué producir, a qué precio, que haya una corresponsabilidad de riesgos...».
No duda de que esta experiencia tendrá calado entre el agro vasco. «No nos hemos marcado plazos, pero lo haremos de inmediato, porque somos optimistas y sabemos que resultará», insiste. La idea es que la declaración de ayer sea el punto de partida para en adelante comenzar a informar y formar a aquellos que se quieran ir sumando. «Vamos a dar paso al proceso de creación de grupos, pero lo vamos a hacer pronto, porqu es necesario empezar cuanto antes», señaló Arrien.
El sindicato EHNE apostó ayer por esa misma relación directa, «evitando las largas cadenas de intermediación, haciendo posible un modelo de producción agrario sostenible. Las alianzas entre productores y consumidores son una herramienta que permite actuar con responsabilidad a ambas partes, estableciendo una relación justa y satisfactoria».
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