Los menores adoptados en otros países no tienen problemas de salud especiales
Un estudio, aún por presentarse, de la Sociedad Vasco-Navarra de Pediatría sobre la salud de los menores provenientes de la adopción internacional, concluye que no presentan necesidades de salud especiales y que los problemas son similares a los de los niños autóctonos. Lo que sí reclaman es que desde los pediatras se asesore a las familias sobre algunas pautas que deben tener en cuenta a la hora de acudir a traer al menor adoptado.
GASTEIZ
Por norma general general, todo menor abandonado sufre retraso del crecimiento por una falta de afectividad, por una malnutrición o por sus propias condiciones de vida. Eso lo saben muy bien aquellas familias que han adoptado un niño o niña en países extranjeros.La pregunta que se ha hecho un equipo de la Sociedad Vasco-Navarra de Pediatría (SVNP) ha sido si esos menores presentan problemas de salud diferentes a los de la población infantil autóctona. Un estudio, que verá la luz quizá antes de final de año, confirma que no, que la mayoría de ellos no tiene ninguna necesidad especial por parte de los servicios pediátricos.Maite Labayru, pediatra del Hospital de Cruces y coordinadora de este estudio, dibujó algunos de los resultados de esta investigación en la reciente jornada de la SVNP celebrada en Iruñea, para celebrar el 40 aniversario de esta sociedad médica. «Nos hemos preguntado cómo era la salud de los niños que vienen de otros países en adopción, y la conclusión es que de salud están bastante bien», resume. Desde hace años existe ya un protocolo de actuación entre los pediatras de Atención Primaria para con estos menores que llegan a nuestro país. Pero el estudio quería conocer qué resultados ofrecía. Entre 1997 y 2004, se analizaron los historiales de 420 menores adoptados mayoritariamente en Asia, Este europeo y Sudamérica. «Son niños que en su mayoría están sanos, que vienen un poco pequeños, pero que recuperan el peso y la talla como los de aquí. Los que presentan problemas de salud son los que ya se sabía que los tenían, y se comportan como los de aquí», explica la doctora. Sin embargo, sí han observado alguna característica. Una de ellas, que los menores provenientes de países sudamericanos «están peor vacunados», un hecho que Labayru achaca a «los programas de vacunación que tienen allí». A pesar de que los resultados del estudio no revelan diferencias significativas, la Sociedad Vasco-Navarra de Pediatría insiste en que los pediatras de Atención primaria deben ser más estrictos a la hora de aplicar los protocolos a esos menores. «Algunas veces se les perdonan algunos análisis, por eso queremos animar a los pediatras que lo cumplimenten un poco más».
Consulta preadoptiva
Pero el estudio también ha incluido una encuesta de satisfacción a las familias. Y lo que ha revelado es la necesidad de instituir la consulta preadoptiva con el pediatra. «Hoy por hoy no existe, y vemos que hay una necesidad de que las familias hablen con algún pediatra antes de viajar a adoptar al niño. Porque hay cosas que esos padres deben valorar en el niño cuando lo adoptan. Que sepan en qué fijarse, si tiene el peso adecuado, si con un año sabe casi caminar o empieza a decir palabras, si es muy pequeño que te den las razones del porqué, si la cabeza le ha crecido de manera adecuada, o intentar obtener la mayor cantidad de datos sobre su historia pediátrica, el embarazo, el parto, dónde ha estado viviendo... ».Maite Labayru asegura que «si eso se lo explicas a los padres antes de que vayan allí a coger al niño, van a ir con otra idea sobre cómo pueden valorar lo que les están dando. Porque si no, van allí y se sienten un poco desprotegidos». En la página web de la Asociación Vasca de Pediatría de Atención Primaria (www.avpap.org), se recoge una guía pediátrica para adopción internacional. Este documento se basa en las aportaciones hechas por la Coordinadora de Asociaciones en Defensa de la Adopción y el Acogimiento (CORA), cuya página web es www.coraenlared.org.
Primera adopción estatal en Gambia
Las asociaciones de familias con niños adoptados en el extranjero miran desde hace un tiempo al continente africano, como alternativa a los cada vez más problemas que plantean otros lugares. El mes pasado, una pareja catalana adoptó la primera niña en el Estado español procedente de Gambia.-
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