Azkuna habla de «atentado» y el PP de «intento de asesinato» en Bilbo
El confuso enfrentamiento entre agentes de la Policía Municipal y jóvenes el viernes en Bilbo es elevado a la categoría de «atentado» por el alcalde del PNV, Iñaki Azkuna, y de «intento de asesinato» por portavoces del PP, empezando por Mariano Rajoy. Insisten en que un agente fue rociado con gasolina, lo que niegan rotundamente los jóvenes.
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Ninguno de los agentes municipales que habrían sido atacados por encapuchados en los enfrentamientos producidos cerca de la Plaza Unamuno de Bilbo en la noche del viernes tiene herida alguna, aunque sí daños «sicológicos» según algunos medios. Tampoco hay imágenes ni testigos. Hasta tres personas que habrían participado en los incidentes asumieron en llamadas a GARA la colocación de barricadas y altercados con la Policía Municipal, pero todos ellos niegan tajantemente que se arrojara gasolina a nadie. La versión oficial insiste, sin embargo, en que a uno de ellos se le arrojó combustible, lo que lleva a diarios y portavoces políticos a situar la acción como «intento de asesinato». Así lo hicieron ayer portavoces del PP como Mariano Rajoy, Jaime Ignacio del Burgo o Carlos Urquijo, que afirmó en Radio Euskadi que «pronto podemos tener un muerto». El alcalde jelkide de Bilbo, Iñaki Azkuna, otorgó a esta acción el calificativo de «atentado» y añadió en una comparecencia urgente que «estaba perfectamente planificado». No mostró la misma opinión la portavoz de Lakua, Miren Azkarate, que pese a considerar lo ocurrido como «de gravedad extraordinaria» matizó que «nunca sabes hasta qué punto ha habido premeditación o improvisación». «Hay que seguir trabajando y llamar a la responsabilidad de todos», dijo Azkarate tras estos incidentes, ocurridos una hora después de cargar la Ertzaintza contra un acto de Segi. Mikel Basabe, vicecoordinador de Aralar, también se hizo eco de la versión oficial y consideró los hechos «inaceptables y gravísimos». Rafa Larreina (EA) afirmó que sus autores «son los mejores aliados de quienes no quieren la paz».
PP y PSOE tratan de responsabilizar a Otegi tras su emplazamiento
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El emplazamiento hecho por Arnaldo Otegi el viernes a PNV y PSOE para que se impliquen en la eliminación de las expresiones de violencia provocó que ayer desde varios partidos se tratara de responsabilizar de lo ocurrido en Bilbo al portavoz de Batasuna. El más explícito fue Antonio Basagoiti, portavoz del PP en Bilbo, que llegó a decir que Otegi «es el culpable de intentar quemar a un policía en Bilbo» para denunciar posteriormente que el PSOE se siente con él en la misma mesa.
Desde esta formación, el secretario general del PSE en Araba, Txarli Prieto, también se dirigió directamente a Arnaldo Otegi:«Si puede desactivar la violencia, él es el responsable de que exista», afirmó.
Algo similar hizo desde Madrid el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, para quien «el señor Otegi lo que debe hacer es que cese cualquier tipo de presión. Las palabras tienen que transformarse en hechos y no tener contrapartidas», añadió. Sus compañeros de EB emplazaron igual- mente a Batasuna a «desactivar la kale borroka. O lo hacen ahora de una vez por todas o quedarán inhabilitados políticamente y éticamente ante la sociedad».
Iñigo Urkullu, portavoz del PNV, afirmó en referencia a la frase de Otegi que «más que un ofrecimiento, parecía un chantaje».
Los detenidos no declararán en Madrid
GASTEIZ Uno de los detenidos el viernes en Bilbo, Alex García, vecino de Sestao, compareció ayer en el Juzgado de Guardia de Bilbo con un abogado de oficio. Según señalaron a GARA fuentes judiciales, el joven presentaba «una brecha en la cabeza», aunque por el momento se desonocen más detalles sobre su estado. Ayer por la noche todavía se desconocía la decisión judicial. El otro de los arrestados, menor de edad y vecino de Galdakao, comparecerá previsiblemente hoy en el Juzgado de Bilbo después de que la Fiscalía de Menores solicitara que se prorrogara su detención un día más. Al ser menor de edad, en la vista deberán estar presentes, además de la Fiscalía, su abogado y sus padres. Ambos están acusados de «desórdenes públicos y atentado». Cabe recordar que uno de ellos fue detenido por la Ertzaintza, y el otro por la Policía Municipal, si bien luego este cuerpo lo trasladó a dependencias de la Policía autonónomica. Testigos aseguraron a GARA que García pasó por el hospital en la misma noche del viernes. Según el relato oficial, los altercados se iniciaron a partir de las 20.15 y en ellos se vio envuelto el dispositivo de la Policía Municipal que se encarga de combatir el «botellón» en la Plaza Unamuno de Alde Zaharra de Bilbo. Aseguran que se produjeron lanzamientos de piedras por parte de los encapuchados y que uno de los agentes fue rociado con un spray y otro con gasolina «para tratar de quemarles», según el teletipo de Efe. Por contra, los jóvenes que hicieron ayer versiones anónimas a GARA llegaron a calificar esta versión como «inventada». Uno de ellos la atribuyó incluso a la intención de «ocultar la paliza que le dieron a un joven» y habló de que los agentes municipales sacaron sus pistolas en ese momento. Todos indican que había un gran despliegue de este cuerpo en Alde Zaharra.
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