El clima meditante, sereno, que impuso el compositor inglés Frederick Delius a su música ecléctica se extendió como bálsamo entre los oyentes de abono de la B.O.S. y los diletantes de la música actual. “The walk to the Paradise Garden” (Andar por el jardín del Paraíso), famoso interludio entre escenas de su primera ópera de madurez “A Village Romeo and Juliet” (1907), describe el momento en el que los dos jóvenes amantes escapan del ambiente opresivo de su ciudad. Su lenguaje musical (enraizado en una estética impresionista) presta buen colorido tímbrico orquestal, además de armónico y es evanescente y cambiante. Una polifonía primera hace resaltar un esponjoso clasicismo, que llama a un clamor enfático de trompas para hacer cantar a maderas progresivas y culminar reposado.

La compositora argentina, afincada en Bilbo, Mº Eugenia Luc, estrenó “Apocalipsis”, un impresionismo actual tocado de timbres variados (campanil, tintineo, glissandos, pellizcados, estruendos inflamados, retumbar de timbal, trompas y trompetas vibrantes, relampagueos, redobles de caja, latigazos sibre cinz, etc. hasta lograr glissandos orquestales) ambientaron el clima del Apocalipsis de San Juan, sonoro y sinfónico, base para las voces de la ópera,l as cuales completarán la obra.

Dmitri Shostakovich impactó con su espléndida música en su “Sinfonía nº 5 en re menor, Op.47”. Caido en desgracia por mor de las altas esferas políticas, Shodtakovich reacciona componiendo una sinfonía de compromiso, la 5ª, que abre la tríada de obras que los musicólogos rusos han denominado “Sinfonías heróicas”. Su lenguaje musical no oculta su fuerte personalidad. La batuta novedosa de Pablo González remarcó los climas ambientales con certeza y llevó al conjunto orquestal en volandas a una interpretación ajustada y expresiva. Los aplausos cerraron la sesión de abono. -

OTXANDIO