BILBO
La dirección de Reckitt Benckiser anunció ayer que «mantiene abierta la vía de las recolocaciones como fórmula complementaria para un acuerdo final» con la plantilla de la fábrica de Gueñes como paso previo a su cierre. La multinacional británica de productos de limpieza y aseo salió así al paso de las informaciones sobre la retirada de casi todos los proyectos industriales que se habían perfilado para recolocar a los 193 trabajadores de la planta de Gueñes.
Cabe recordar al respecto que el Departamento de Industria del Gobierno de Gasteiz transmitió el martes al comité de empresa que la compañía había retirado seis de los siete proyectos propuestos para recolocar a la plantilla.
No obstante, Reckitt Benckiser aseguró ayer que mantiene abiertas las conversaciones «con varios inversores potenciales con objeto de dar forma a una propuesta de recolocaciones que complemente el Plan Social para todos los trabajadores de la fábrica de Gueñes».
«Conflictividad laboral»
La empresa insistió en que «continúa apostando por esta vía a pesar de que el programa inicial presentado al Comité no haya podido consolidarse debido a la retirada de varios de los proyectos previstos en un principio, como consecuencia de la conflictividad laboral existente». Recalcó que pretende llevar a cabo el cese de actividades «mediante las fórmulas menos traumáticas posibles» y subrayó que «para que eso sea posible es imprescindible la creación de un clima de normalidad en la producción y una actitud constructiva en la negociación por parte de los representantes de los trabajadores». A juicio de la empresa, «solo así se podrá avanzar en la consolidación de un plan de recolocaciones viable y favorable para la solución final».