IRUÑEA
El presidente del Gobierno navarro y líder de UPN, Miguel Sanz, negó cualquier posibilidad de establecer un órgano de encuentro con Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, ya que lo vinculó a «la negociación política que se está manteniendo con ETA-Batasuna». Sanz, que respondió a una interpelación de EA en el Parlamento navarro basada en la referencia del Organo Permanen- te de Encuentro de 1996, alegó que es «una exigencia que se ha puesto encima de la mesa de negociación en relación al concepto de territorialidad».
«Para complacer esa exigencia de la organización terrorista ETA se han planteado instrumentos como éste. Para cons- tatar esto no hace falta más que leer las declaraciones de unos y de otros, no es necesario disponer de información privilegiada», añadió Sanz, que ofreció como alternativa colaborar con la Administración de Lakua en materias concretas, poniendo como ejemplo el acuerdo para la mejora de Endarlatza, que, paradójicamente, ha sido suscrito con la Diputación de Gipuzkoa.
El presidente de UPNenmarcó este tipo de propuestas de unión interinstitucional «en los intentos de integrar Navarra en esa entelequia que ustedes denominan Euskal Herria».
EA: «Buscar racionalidad»
Maiorga Ramírez, portavoz de EA, acusó a Sanz de haber introducido la cuestión del órgano de encuentro con Lakua en el debate político para «meter miedo a la ciudadanía». En este sentido, Ramírez recordó que el Organo Permanente de Encuentro que impulsó el Gobierno de Javier Otano del que formaban parte PSN, EA y CDN buscaba «contribuir a normalizar las relaciones entre los territorios e introducir una dosis de racionalidad en las mismas».
Junto a ello, destacó que formaciones que hoy se oponen a ese órgano, como CDN, hace diez años contribuyeron a impulsarlo, por lo que acusó a Juan Cruz Alli de haber cambiado de opinión «por sus propios intereses partidistas y de poder» tras haber alcanzado un acuerdo de gobierno con UPN. «Unicamente se opusieron a ello UPNy HB», recordó el portavoz de EA.
En este sentido, Maiorga Ramírez destacó que «no hay ninguna razón para oponerse, ya que aportaría muchos beneficios».
Juan Cruz Alli respondió a Ramírez destacando que el Organo Común Permanente aprobado en 1996 tenía «perfecto encaje en la Constitución española y el Amejoramiento del Fuero, que prevén la cooperación horizontal entre comunidades autónomas».
A continuación, acusó a EA y a PNV de «tergiversar este acuerdo, ya que convirtieron un acuerdo para la cooperación administrativa en un instrumento político para la integración de Navarra en la CAV».
«Batasunanunca ha aceptado esta fórmula porque saben que emana de la Constitución española y ellos buscan un espacio político común. Lo que Batasuna ha propuesto no es lo de 1996», señaló Alli, que añadió que a EA y a PNV «esto de la cooperación les importa un comino. Lo que ustedes buscan es formar una Dieta entre parlamentos para que la soberanía del pueblo vasco resida en esa cámara».
Carlos García Adanero, portavoz de UPN, se mostró rotundo al señalar que «mientras UPNesté en el Gobierno no habrá órgano común con la CAV, y menos ahora que esta cuestión sale en las mesas de negociación».
Fernando Puras (PSN) sigue sin posicionarse con claridad. Rechazó que «se anatematice la cooperación institucional», pero no se mostró entusiasmado con la idea. Sí destacó que «el futuro de Navarra lo decidirán las instituciones y la ciudadanía», algo que no citó Sanz.
Félix Taberna, portavoz de IUN, calificó de «tótems y demonios de la política navarra cuestiones tan recurrentes como la disposición transitoria y el órgano común» y acusó a UPN de actuar «como Don Quijote cuando ya había perdido la razón, que pensaba que luchaba contra gigantes cuando tenía delante sólo molinos de viento».
Patxi Zabaleta (Aralar) reclamó la capacidad de decisión de Nafarroa para establecer convenios con quien desee y acusó a UPNde actuar en contra de este derechopor «rendirse al centralismo, que es quien quita competencias a Navarra».
MADRID
El presidente del PP, Mariano Rajoy, instó ayer directamente al máximo mandatario del Gobierno español y del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, para que interfiera en la formación del futuro Gobierno navarro tras las elecciones de 2007. En concreto, le exigió que garantice que el PSN no pactará «con aquellos partidos que quieren que Navarra deje de ser Navarra para formar parte del País Vasco, y que son fundamentalmente PNVy EA», indicó.En declaraciones a Radio Nacional de España, Rajoy consideró que «sería bueno que tanto el presidente del Gobierno como los candidatos socialistas lo dijeran, porque la gente tiene derecho a saber. Es un tema de importancia capital saber con quién se va a pactar tras esas elecciones».
El líder del PPinsistió en que está habiendo reuniones entre partidos políticos «que nadie desmiente» y en las que «nos dicen que se está hablando sobre un marco jurídico y político nuevo para el País Vasco, sobre el futuro de Navarra y sobre una eurorregión con Francia». Rajoy aseguró que esto supone «negociar políticamente con una banda terrorista, es decir, convertir al terrorismo en un instrumento para hacer política. Y es un grave error», concluyó Rajoy.
Puras niega contacto
Al inicio del Pleno de ayer, el cabeza de lista del PSN, Fernando Puras, fue interpelado por los periodistas sobre la posibilidad de que el PSNya esté hablando con Nafarroa Bai sobre un eventual reparto de cargos si UPN y CDNno retienen la mayoría absoluta tras las elecciones de 2007.Puras afirmó que «no existe ningún tipo de conversación, ni formal ni informal» entre su partido y la plataforma, y atribuyó los comentarios a «mentes calenturientas en un estado de preocupación muy elevado». Puras no quiere hablar de pactos hasta conocer el resultado electoral.
DONOSTIA
Josu Jon Imaz, presidente del PNV, consideró ayer que la opción de que se ponga en marcha un órgano conjunto interinstitucional entre Nafarroa y los herrialdes actualmente englobados en la CAV supondría «un paso positivo para romper la dinámica de división».
En declaraciones a Euskadi Irratia, el mandatario jeltzale quiso recordar además que en 1996 ya se aprobó el llamado Organo Permanente de Encuentro entre los gobiernos de Iruñea y Lakua, y que fue refrendado por el Parlamento navarro aunque no llegó a entrar en vigor porque «el PP, impulsado por UPN, lo rechazó en el Congreso». Imaz recalcó, en clara respuesta a las tesis de Sanz, que en ese momento «no se respetó la voluntad de los navarros».
Voluntad ciudadana
Preguntado sobre esta posibilidad, Imaz respondió que «como nacionalista» uno de sus objetivos es que haya «un marco propio y recíproco» de relación entre las actuales dos comunidades autónomas. Puso por delante que «eso se tendrá que conseguir si la sociedad vasca y la navarra están de acuerdo y si es la voluntad de sus ciudadanos, no porque lo imponga nadie». Esta cuestión es compartida por los partidos que barajan esta opción en sus conversaciones.
«La clave debería ser que todos aceptáramos las reglas democráticas y la voluntad de la sociedad. Navarra deberá decidir y Navarra será lo que quiere que sean los navarros», añadió Josu Jon Imaz.
Al margen de esta cuestión, el presidente del EBB del PNV insistió en culpar a ETA del bloqueo actual en el proceso y en defender la posición del Gobierno del PSOE, de quien dijo que tiene una apuesta «firme» por avanzar hacia la solución y que se mantendrá «por encima de cuatro encuestas», en alusión a la última del CIS que sitúa al PP cerca del triunfo.
