BILBO
«¿Dónde está ese maravillo plan de choque en el sector de la Construcción del señor Azkarraga?» se preguntan las cuatro centrales sindicales ante el nuevo siniestro mortal ocurrido el miércoles por la tarde en la localidad vizcaina de Etxebarri.
ELA, LAB, ESK y STEE-EILAS se concentrarán hoy, a las 12:30, en la plaza del Ayuntamiento de Etxebarri para denunciar esa nueva muerte de un trabajador. Con ésta son, al menos, 119 los fallecidos en EuskalHerria desde enero.
Según los datos proporcionados por Osalan, Alejandro Balbuena, peón de la empresa Jiher SL, de 40 empleados, subcontratada por Construcciones Fonorte, se encargaba de ayudar con los materiales al albañil que estaba tabicando la fachada de la tercera planta de un bloque de 54 viviendas. «Por circunstancias que no se han podido constatar, el trabajador se apoyó en el marco de la ventana, que estaba solamente presentado, recogido con los pies verticales y unido por un lateral al tabique, que cedió y se precipitó al suelo desde el tercer piso». No había red de protección o elemento preventivo para evitar esa caída.
Fue trasladado al Hospital de Cruces muy grave, donde falleció. ELA, LAB, ESK y STEE-EILAS aseguran que «la historia se vuelve a repetir, ya que estamos hablando del sector de la Construcción, en donde la precariedad laboral y la falta de medidas de seguridad está a la orden del día». Acusan directamente a la patronal de «ser causante y responsable» por evitar la prevención de riesgos laborales «porque nuestra salud y nuestra vida les da igual».
También recuerdan que «las administraciones públicas siguen sin decir nada, con una sumisión ideológica y una pasividad que les convierte en cómplices de esta sangría humana».
Las centrales sindicales se preguntan «¿dónde está ese maravilloso plan de choque en el sector de la Construcción del consejero Azkarraga? Plan que ha vendido a los cuatro vientos como un rotundo éxito. Desde la mayoría sindical vasca manifestamos que nunca un plan será un éxito mientras haya un trabajador que pierda la vida en o por su puesto de trabajo».
Por otro lado, un marinero de 47 años domiciliado en Inglaterra sufrió ayer la amputación de un dedo cuando descargaba palés en un barco de bandera rusa atracado en el puerto de Santurtzi.