LA PAZ
De «golpe institucional a la democracia» calificó el presidente de Bolivia Evo Morales la decisión del opositor partido de derecha Poder Democrático y Social (Podemos) de retirar su bancada del Congreso. Su objetivo es mostrar rechazo a la «mayoría absoluta» oficialista en la Asamblea Constituyente.
«Que vea el pueblo quién es el autoritario», apuntó Morales en un mensaje emitido desde el Palacio Quemado. Asimismo, destacó que esta acción es una imposición de grupos minoritarios que han sido derrotados en elecciones nacionales, municipales y en la Asamblea Constituyente.
Morales criticó que la oposición está bloqueando la reforma agraria impulsada por el Gobierno. Podemos «hace una defensa intransigente» del latifundio improductivo, porque el 80% de la tierra distribuida está concentrada en el 10% de los propietarios, en tanto que el 70% de los indígenas y campesinos sólo posee el 4% de la tierra, subrayó.
El repliegue de los parlamentarios de la derecha no tiene impacto en la Cámara de Diputados porque son minoría, pero en el Senado dotado de 27 escaños tienen mayoría y con su medida lo han paralizado, con graves perjuicios económicos para el Gobierno nacional y las regiones.
Junto con Podemos (13 senadores) se retiró el único senador de Unidad Nacional. Así, la Cámara Alta se quedó con los 12 representantes del Movimiento al Socialismo (MAS) y uno del Movimiento Nacionalista Revolucionario.
Morales llamó a la oposición a apostar por el proceso de cambio democrático de su Gobierno. «Que vea el mundo quien es quien es el dictador, quienes defienden el latifundio y quienes sabotean este proceso de cambio retirando a sus senadores», aseveró.
Dijo que la actitud «soberbia y terca» de la oposición impedirá la ratificación de los 44 contratos firmados por su Gobierno con las petroleras trasnacionales en octubre que ya aprobó una comisión de la Cámara de Diputados, lo que retrasará la inversión en la materia e impedirá consolidar la nacionalización de los energéticos.
El líder de Podemos, Jorge Quiroga, argumentó, por su parte, que «el golpe a la democracia» se lo dio el MAS en Sucre sede de la Constituyente porque al no respetar los dos tercios en la votación se «pone en riesgo la unidad nacional», y agregó que su partido está dispuesto a negociar el tema de las tierras.
