Golden Apple Quartet y Kanpingags estrenan el musical «Galipotx» en el Teatro Principal
·Han querido «aprovechar» el potencial para el canto y la música existente en Euskal Herria, sin tener que imitar a nadie
Yolanda Pascualena, Mikel Antero, David Rosco e Iker Bengoetxea son los cuatro jóvenes actores y cantantes que Golden Apple Quartet y Kanpingags han seleccionado en sus castings para aventurarse en este nuevo reto. Tras duros ensayos, finalmente llevarán el musical «Galipotx» al Teatro Principal de Donostia este domingo. Se trata de un espectáculo divertido para todos los públicos que, además, «pretende ser un trampolín para proyectos posteriores».
DONOSTIA
Hace ya algunos meses que Golden Apple Quartet y la compañía teatral Kanpingags anunciaron este proyecto novedoso en el que buscaban poner el conocimiento y la experiencia conseguida en muchos años de trabajo al servicio de los que consideraban que «esperaban una oportunidad». «Queríamos enseñar de algún modo todo lo que sabíamos a la gente más joven de la CAV y Nafarroa (de momento), porque nos constaba que potencialmente había gente que esperaba esta oportunidad», incidió Kike Ochoa.La forma elegida para emprender esta «aventura», tal y como la califican, fue un largo proceso de selección convocado en diversas capitales a modo de castings. «Se hizo un casting, que fue muy bonito (en opinión de Ochoa), para descubrir a esa gente que puede tener posibilidades. Y se hizo una criba, donde nos quedamos con estas cuatro figuras, cuatro elementos de Navarra y Guipúzcoa». Se refería a los jóvenes navarros Yolanda Pascualena e Iker Bengoetxea, así como a Mikel Antero y David Rosco, que pondrán sus voces e interpretaciones en el musical “Galipotx”, que verá la luz el domingo en Donostia.
«Poca experiencia teatral» Los responsables de la obra destacaron que «se trata de gente que canta muy bien, pero que tenía inicialmente muy poca experiencia teatral». Algo ratificado después por Pascualena, que indicó que «llevamos casi dos meses dándole mucha caña a la interpretación sobre todo, porque la mayoría de nosotros venimos del mundo de la música y es donde cojeábamos un poquito».
De todos modos, la joven concluyó que «pese al trabajo durillo, creo que ha ido muy bien. Siempre que haces algo nuevo te abre otras puertas nuevas, y no se sabe hasta dónde llegarán las mismas. Para mí ha sido algo nuevo y diferente, que he cogido con muchas ganas», dijo.Aunque los actores no se conocían de antes, también David Rosco insistió en que «realmente ha sido maravilloso, hemos sido como una familia desde el primer día». Mikel Antero, por su parte, explicó que el mayor empuje o ilusión personal para adentrarse en esta experiencia fue el hecho de que en Euskal Herria no haya musicales propios, aunque sí se muestra gran interés hacia otros referentes como los cabarets. Iker Bengoetxea también ahondó en esa idea para resaltar que, curiosamente, en los musicales del Estado español el reparto suele contar con un gran porcentaje de vascos. Patxi Barco, director del musical, profundizó en el tema para explicar que en definitiva, «estamos hablando de un problema de producción. Desde el punto de vista artístico añadió, no es que haya capacidad para imitar a los americanos, porque el talento sobra aquí. No hay que imitar a nadie. Es una cuestión económica. Sí hay capacidad y sí hay artistas con talento, es una cuestión de insistir y de mimar un poco un producto como es el musical, que podía ser mucho más nuestro que de los propios americanos». Reiteró que «el trabajo artístico de ‘Galipotx’ es absolutamente comparable a cualquiera de esos grandes musicales; la única distancia que hace la frontera es la producción». Pese a lamentar que al potencial de canto y música existente en Euskal Herria no se le de juego en el actual mercado, y a pesar del escaso apoyo con el que han contado para sacar adelante este proyecto, el estreno del domingo promete ofrecer un producto «muy bonito visualmente, y que será divertido para todos los públicos». «Pretende ser una especie de trampolín de proyectos posteriores», insistieron.
Basado en un viejo cuento de los Hermanos Grimm
DONOSTIA “Galipotx” es un musical para todos los públicos (a partir de los 5 años) basado en un viejo cuento de los Hermanos Grimm, “Rumpelstikin”, que han adap- tado libremente, pero manteniendo el espíritu central del original. Según adelantaron en la presentación, la obra gira en torno a Leonor, hija de un campesino imaginativo y fantasioso que canta por todo el Reino cosas que él se inventa. «El sostiene que todo lo que dice es verdad. El rey enfadado por los cantos del campesino lo llama a su presencia, y en el interrogatorio posterior, el campesino no sólo no se retracta, sino que afirma que su hija convierte la paja en oro», indicaron. Ante ello, el rey encierra al campesino y da tres días a la joven Leonor para cumplir lo dicho por su padre. Si lo consigue, él pedirá disculpas a todo el mundo y accederá al matrimonio entre la joven y su propio hijo Eduardo. Cuando todo parece perdido, aparece Galipotx, un genio maléfico que ayuda a Leonor a convertir la paja en oro, pero a cambio de que ella le entregue el primer hijo que tenga con Eduardo. Ella acepta. Cuatro cuervos “Galipotx” es un cuento irónico y divertido también para adultos. El narrador, un Tucán olvidadizo y con opinión, y los cuatro cuervos que hacen los coros, sospechosamente parecidos a los Golden, sirven para hacer numerosos guiños a los adultos espectadores. Y es que, «aunque esté dirigido en principio a los niños incidieron, tiene ingredientes que sirven para todos los públicos».
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