AZKAINE
La Policía francesa detuvo ayer a dos ciudadanos vascos en la localidad labortana de Azkaine. Los arrestados, según fuentes policiales, serían Asier Larrinaga y Garikoitz Etxebarria, presuntos militantes de ETA. Los arrestos tuvieron lugar a primera hora de la mañana en el centro urbano de la localidad, en el curso de una operación conjunta entre la Policía francesa y la española.
Tal y como afirman diversas agencias informativas, la Policía francesa se incautó de una pistola, y tras los arrestos sus labores se centraron en la búsqueda de otras dos personas.
La Ertzaintza hace registros
Así, efectivos de la Ertzaintza buscan a los presuntos miembros de ETA Saioa Sánchez y Aritz Arginzoniz, quienes en opinión de este cuerpo «formarían parte del comando de la banda armada integrado también por Garikoitz Etxebarria y Asier Larrinaga».En el curso del operativo puesto en marcha, la Ertzaintza llevó a cabo varios registros en dos localidades vizcaínas de Berango y Elorrio, y en la guipuzcoana de Lizartza, de donde es natural Etxebarria.
Las Fuerzas de Seguridad relacionan a estas cuatro personas con el zulo encontrado el pasado 23 de diciembre en Zornotza y con los explosivos hallados la semana pasada en el valle de Atxondo.
Larrinaga, estaba siendo buscado por la FSE desde el pasado viernes, ya que según fuentes del Departamento de Interior de Lakua, el automóvil localizado por la Ertzaintza en el valle vizcaíno de Atxondo era de su propiedad. Esa misma noche, la Policía autonómica registró la vivienda familiar de Larrinaga en el barrio bilbaíno de Abusu.
La Fiscalía de la Audiencia Nacional instará al juez Juan del Olmo a que libre sendas órdenes europeas de detención y entrega de los presuntos militantes de ETA arrestados en Azkaine, y que solicite a la Justicia francesa la autorización para tomarles declaración de inmediato. Según informaron fuentes del Ministerio Público, la petición se realizará en el marco de la investigación abierta en relación con el «zulo» descubierto en Zornotza y con los explosivos hallados la semana pasada en Atxondo.
Askatasuna, por su parte, denunció la actitud tanto del Estado francés como del español por la labor conjunta realizada por «su policía represiva». Del mismo modo, criticó la situación de incomunicación que viven los dos arrestados, sin que sus familiares tengan información acerca de ellos.
Denunció también la actitud de los medios de comunicación, a los que acusó de difundir mentiras sobre la identidad de los detenidos, ya que a primera hora informaban de que uno de los detenidos estaba imputado en el sumario contra Segi.En su opinión las «intoxicaciones mediáticas tienen como objetivo la criminalización y están encaminadas a impulsar la estrategia represiva».
En Lizartza, 120 vecinos se manifestaron en denuncia de la detención de Etxebarria, hoy también habrá otra protesta. Los vecinos de Berango también denunciaron los registros.