BILBO
Roberto Laiseka anunció ayer su retirada del ciclismo profesional, al no haberse podido recuperar aún de la fractura de rótula que sufrió como consecuencia de una caída durante el pasado Giro de Italia.El veterano corredor vizcaino cumplirá 38 años el próximo mes de junio pone así punto final a una carrera dilatada y, sobre todo, fiel a unos colores, ya que debutó en 1994 con la Fundación Euskadi y se jubila, doce años después, en EuskaltelEuskadi. Laiseka, de hecho, es el único superviviente de la formación original.
Laiseka, que realizó su anuncio aprovechando la recepción realizada por el Diputado General de Bizkaia José Luis Bilbao a los integrantes del equipo naranja, reconoció que se trata de una decisión «muy dura», ya que «no quería dejar la bici de esta manera».
Es decir, no poder hacerlo desde la carretera, una ilusión que albergaba incluso después de sufrir esta grave lesión. De hecho, en su momento se especuló con que pudiera participar en la pasada Vuelta, pero la realidad ha sido muy diferente, ya que a estas alturas todavía tiene incluso problemas para realizar determinadas actividades en su vida cotidiana. «Me gustaría haber hecho bien este año confesó, pero la pierna no me funciona. Bastante que puedo doblar la pierna, pero andar encima de la bici es imposible. La pena que tengo es dejar la bicicleta así porque me gustaría haberla dejado delante de la afición». Una ilusión que ha albergado hasta el último momento. Todavía en Navidades, viendo «que se acercaba la temporada, iba al gimnasio y hacia todo lo que podía» para intentar volver, pero veía que la pierna no le respondía. Así que, «para seguir de mala manera», y considerando que «iba a ser más duro ir a hacer el ridículo», llegó a la conclusión de que «no merecía la pena seguir», reconoció el vizcaino.
Victorias selectas
El de EuskaltelEuskadi pone así fin a una andadura profesional con victorias contadas, pero de calidad:una en la Euskal Bizikleta (Arrate);tres en la Vuelta (Abanto, Arcalís y Cerler);y una en el Tour, en Luz Ardiden, en 2001, en la primera participación del equipo en la ronda gala. Una imagen probablemente grabada para siempre en el imaginario de la afición vasca, con Laiseka llegando a línea de meta en solitario y rodeado de ikurriñas. «La afición» es, precisamente, la elección de Laiseka a la hora de quedarse con lo mejor de todo lo vivido en estos últimos doce años. «Es un orgullo que la gente te reconozca por la calles. La gente te recuerda, te quiere y eso es muy importante», destacó.
Pese a su retirada, es posible que el vizcaino no abandone el mundo del ciclismo. Al menos, Miguel Madariaga comentó ayer que el futuro de Laiseka podría entrar dentro del proyecto que prepara Euskaltel Euskadi, con la creación de un equipo continental profesional.
En San Diego
Samuel Sánchez, Haimar Zubeldia e Igor Antón, mientras tanto, siguen trabajando bajo la supervisión de Igor González de Galdeano, el mecánico Tomás Amezaga y el especialista en aerodinámica Iñaki Argote en el túnel del viento de Allied Aerospace de San Diego. Se espera su regreso para mañana.