Los acusados denuncian que el tribunal sigue la línea marcada por los medios
La actitud de los jueces del sumario 18/98 «se ha retrotraído a los momentos de mayor confrontación» con la defensa y los procesados, según denunciaron ayer Mikel Korta y Teresa Toda en nombre de sus compañeros. Entre otras actuaciones, destacaron la decisión de obligarles a asistir también a la lectura de más de mil folios y a escuchar un sinfín de grabaciones, y opinaron que el tribunal no hace sino seguir el camino marcado por los medios.
MADRID
Tras la decisión adoptada el lunes por el tribunal, rechazando dispensar a los acusados de acudir al juicio durante la fase documental en la que se leerán los 1.038 folios solicitados por la Fiscalía y se escuchará un indeterminado número de grabaciones, Teresa Toda y Mikel Korta comparecieron ante los medios para trasladar la valoración de sus compañeros.A pesar de que tanto el fiscal como el representante de la AVT no se opusieron a la petición de la defensa, los jueces acordaron, una vez más, obligar a los procesados a asistir a todas las sesiones de la vista. Una decisión que los acusados denunciaron duramente, ya que, como señalaron, «nos retrotrae a los inicios del juicio, que fueron de confrontación directa». «El tribunal ha adoptado una serie de actitudes que son de desprecio a los abogados, quitándoles la palabra, y también hacia las personas procesadas», censuraron. A modo de ejemplo, mencionaron lo sucedido con una de las encausadas, que aún llevando varias semanas de baja fue citada para que la examinara el forense; además, cuando éste la estaba examinando la presidenta ordenó el inicio de la sesión, interrumpiendo la consulta, que tuvo que proseguir tras la vista.
«El castigo tiene que notarse»
Toda y Korta valoraron que esta actuación de los magistrados, volviendo a los momentos de mayor confrontación, «tiene mucho que ver con lo que se ha venido viendo estos días en los medios de comunicación», en los que «se afirmaba que el endurecimiento iba a notarse principalmente en las actuaciones judiciales». «Parece que aquí se está materializando esa especie de ambiente o de caldo que se viene cultivando de que el castigo tiene que notarse desde ahora, por encima de cualquier consideración jurídica», agregaron.En lo que al juicio propiamente dicho hace referencia, el fiscal Enrique Molina entregó la lista de los documentos incorporados a la causa que pretende que sean leídos en las próximas semanas. El representante de la AVT, por su parte, pidió un día para elaborar su listado, mientras que desde la defensa, Kepa Landa hizo hincapié en que lo que el representante del Ministerio Fiscal había hecho era una «proposición de prueba nueva», de una forma, además, irregular en el trámite procesal y en modo en que no correspondía. El letrado destacó que los diez folios del la lista de Molina no concordaban con lo expuesto en el escrito de conclusiones, y destacó que sobre la proposición fiscal «se pueden hacer muchas consideraciones» pero que éstas «no se pueden hacer a botepronto». Por ello, solicitó un aplazamiento de al menos una semana para analizar el listado del fiscal y fijar una posición al respecto. Landa señaló que de no concedérseles ese tiempo se estaría vulnerado «el derecho a la defensa, el derecho a un juicio con todas las garantías y el derecho a la igualdad de armas» en el proceso. A pesar de ello, Murillo sólo les dio hasta las 9.30 de hoy justo lo que había pedido la AVT, y ni siquiera modificó su decisión cuando José María Elosua le explicó que tanto encausados como abogados tenían intención de asistir a los funerales de la madre de Javier Salutregi. Sin embargo, tras una larga una reunión entre letrados y tribunal, ya después de la sesión, el juicio quedó suspendido hasta el lunes.
Batasuna considera que mantener el macrojuicio no tiene ningún sentido político ni jurídico
DONOSTIA Los mahaikides Joseba Permach y Marije Fullaondo comparecieron ayer en Donostia para valorar la decisión de la Fiscalía de la Audiencia Nacional de no retirar la acusación dentro del juicio por el macrosumario 18/98. Permach indicó que «mantener la vía de acoso judicial a la izquierda abertzale es una vía inútil», ya que esa estrategia «no trae más que el alargamiento del conflicto y no dar los pasos necesarios que exige el momento político». En ese contexto, comentó que la continuidad de el macroproceso contra decenas de ciudadanos vascos «no tiene absolutamente ningún sentido político ni jurídico, cuando además el fiscal mantiene la acusación con los argumentos que se han utilizado para solicitar el archivo del ‘caso Egunkaria’». La formación independentista considera relevante el hecho de que el proceso judicial continúe, así como que la Fiscalía, «obviamente a expensas y por órdenes del Gobierno liderado por Rodríguez Zapatero», prosiga con la acusación, porque supone «el mantenimiento de la estrategia de la represión y judicialización, de la estrategia que en estos días algunos pretenden reiniciar». Asimismo, para Batasuna el Gobierno español «sigue pensando que, a pesar de haberse abierto en los últimos meses una oportunidad única para solucionar definitivamente el conflicto, el acoso sirve para amedrentar a la izquierda abertzale y, si es posible, acabar con su actividad política». «Grave error político» El objetivo de este tipo de actuaciones del Ejecutivo del PSOE es, según señaló Permach, lograr imponer «un final técnico del conflicto», lo que llevaría a «un proceso de asimilación e imposición». Por tanto, ante el mantenimiento de las acusaciones dentro del macrosumario 18/98 y de las políticas anteriormente citadas, Permach incidió en que este tipo de actitudes constituyen «un grave error político, porque se han demostrado inútil y no generan más que el alargamiento del conflicto». Batasuna volvió a reclamar «una apuesta clara y nítida en favor de un proceso de soluciones y de unas condiciones democráticas mínimas».
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