PRAGA
El presidente de la República Checa, Vaclav Klaus, nombró ayer al nuevo Gobierno de derecha del país, que es el segundo en apenas cinco meses y que estará también encabezado por Mirek Topolanek.
En cualquier caso,Topolanek tiene que conseguir ser ratificado por la Cámara Baja en un mes, algo que no tiene asegurado, ya que en la actualidad existen un empate a cien escaños entre la alianza gubernamental de la derecha y la oposición formada por socialdemócratas y comunistas.
La esperanza de Topolanek para conseguir la investidura es que un diputado tránsfuga socialdemócrata no acuda a la votación.
El primer Gobierno de Topolanek fracasó en el voto de confianza parlamentario a primeros de octubre del año pasado y desde entonces administraba el país de manera interina.
Los dieciocho ministros del nuevo gobierno de coalición, integrado por conservadores, democristianos y verdes, recibieron su decreto de nombramiento después de un dilatado proceso, en el que tuvieron que hacer frente a la oposición presidencial.
El ex primer ministro socialdemócrata, Jiri Paroubek, avisó que no toleraría el proyecto tripartito por su programa de reformas fiscales y reducción del sector público.