Analisis de la situación de la vivienda en Euskal Herria
Elkartzen cifra en 110 años el pago de una vivienda de 330.000 euros
El titular que encabeza esta página es un ejemplo relevante que constata la imposibilidad de miles de personas en Euskal Herria para acceder a una vivienda. Elkartzen considera que, lejos de solucionarse, este problema «sigue sin resolverse». Acusa al «lobby de la construcción» de amasar «inmensas fortunas» y a las administraciones competentes, de limitarse a poner «parches» que no arreglan el panorama actual.
GASTEIZ
Elkartzen realizó ayer una lectura negativa sobre la situación de la vivienda en Euskal Herria. Subrayó que miles de personas no tienen accesibilidad al mercado libre y criticó la continuidad de la especulación, el aumento de la vivienda vacía y la «ineficacia» de las políticas públicas, que volvió a calificar de «parches». Aitor Balda hizo un análisis de la situación en el que comentó que el precio medio de la vivienda ronda los 330.000 euros, tras la subida del 6,7% experimentada en el último año en el conjunto de Hego Euskal Herria. Teniendo en cuenta que el sueldo medio ronda los 1.300 euros netos mensuales, una persona necesitaría entregar todo su jornal durante algo más de 21 años para poder adquirir una vivienda de tamaño medio en el mercado libre. Destacó, en este sentido, otro factor que no hace sino agravar las adquisiciones: el crédito hipotecario. Según los datos aportados por Balda, éste encarece el precio de la vivienda en un 80%. Esto supone que por una casa de 330.000 euros se pagarán un total de 594.000 euros, con lo que esa misma persona acabaría destinando su jornal completo durante 38 años. No obstante, no quiso pasar por alto otro detalle: la imposibilidad por parte de una persona necesitada de vivienda a aportar todo los ingresos a dicha adquisición. Explicó que diferentes estudios constatan que muchos no pueden destinar más de 450 euros mensuales, por lo que se necesitarían 61 años para pagar una vivienda. Si se le añaden los gastos de financiación, el plazo superaría los 110 años. «La inmensa mayoría de las personas necesitadas de vivienda ha quedado, por lo tanto, expulsada de los precios de mercado», manifestó el citado representante de Elkartzen. Añadió que, mientras tanto, el «lobby de la construcción» en el que englobó a bancos, cajas de ahorros, administraciones, propietarios de suelo, promotoras y constructoras «sigue amasando inmensas fortunas». Así, se mostró especialmente «alarmado» por los beneficios «astronómicos» publicados durante el año pasado por las entidades financieras, «muchos de ellos obtenidos a través de operaciones inmobiliarias». Puso, como ejemplo, el caso del BBVA, que en los primeros nueve meses de 2006 habló de 4.457 millones de euros de beneficios. Al respecto, lamentó que «nos venden como una ventaja» los créditos a 50 años, «pero lo que no nos dicen es que, aumentándonos el tiempo de la hipoteca, elevan también el dinero que tenemos que pagar por ese piso, acrecentando sus beneficios y alargando nuestra agónica atadura» a las entidades financieras.
255.263 casas vacías
Respecto al sector de la construcción, Elkartzen aseguró que éste sigue siendo «un negocio redondo para algunos», a pesar de que «seguramente no sea necesario construir más», ya que, según los datos que baraja este colectivo, existen un total de 255.263 viviendas «que no son usadas de forma habitual» en Euskal Herria. Un parque, en opinión de Balda, «más que suficiente» para satisfacer la necesidad de primera vivienda existente en la actualidad. Dicha cantidad es el resultado de la evolución del parque de vivienda y el de la población para el período 1981-2001, última fecha para la que se tienen datos del conjunto de Euskal Herria. Balda explicó que mientras el número de viviendas aumentó un 27% de 1.012.477 a 1.287.127, el de la población creció de 2.881.384 a 2.903.263 habitantes, es decir, ni un 1%. «No es de extrañar que tengamos este inmenso parque de vivienda vacía» dijo. A su entender, la «única» explicación a este aumento tan desigual es que se ha creado la «ocasión perfecta» para la acumulación de beneficios en el negocio inmobiliario, del que algunos actores están beneficiándose mientras miles de viviendas están vacías y miles de personas continúan sin poder satisfacer su derecho a una vivienda digna. Lamentó también que, en vez de abordar una política que solucione el problema, las instituciones se limitan a «parchear» la situación, mediante sorteos de vivienda protegida nueva en compra-venta, «en los que sortea un derecho y se pone un límite mínimo de ingresos», construyendo «sin tener en cuenta» la denominada huella ecológica y, «por si fuera poco», reformando el IRPF a favor de aquellas personas que compran una casa. Elkartzen también criticó a los grupos que sustentan las diputaciones de transferir «con absoluto descaro» recursos públicos a manos privadas. Explicó que esta tendencia hace que la recaudación fiscal sea cada vez menor y, en consecuencia, las partidas para los presupuestos disminuyan, especialmente las referentes a gasto social. Resaltó, asimismo, la «ineficacia» de la Ley del Suelo y el recientemente aprobado Plan de Vivienda para Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, ya que el alquiler social y la utilización de las viviendas vacías son «residuales» en ambos casos. Tras destacar que «ni siquiera cumplen lo que planifican», trajo a la memoria las previsiones del anterior Plan de Vivienda. De las 7.300 viviendas en alquiler social prometidas, sólo se han ejecutado 4.125; en viviendas sociales, preveían 5.250 y se han quedado en 3.150.
Contradicciones
También se refirió a la voluntad mostrada, el pasado 27 de diciembre, por diferentes grupos de la Cámara de Gasteiz de recomendar una subida del IBI a las viviendas vacías y de disminuir la desgravación fiscal por la compra de vivienda. A su entender, dicha expresión contrasta con la aprobación de las reformas del IRPF en esas mismas fechas en las Diputaciones.Elkartzen desconfía, de igual manera, de la última propuesta del primer ministro francés, Dominique de Villepin, en la que pretende «normativizar» el derecho a la vivienda. Balda afirmó que el anuncio «no concretiza» si la hipotética ley se limitará a las personas sin techo, «y tampoco se refiere a si va a atajar el problema de la vivienda vacía». En su opinión, en caso de que no lo haga, será una propuesta que se quedará «coja» para Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa. Tras este análisis, emplazó a los responsables políticos a que «abandonen poses electoralistas» e inserten «apuestas más valientes» en sus programas de cara a próximos comicios.
Gasteizen bakarrik 10.050 etxe huts zenbatu ditu
Datozen hilabeteetan etxebizitza eskubidea aldarrikatzeko hainbat ekintza garatuko dituztela jakinarazi zuten Elkartzen-eko kideek. Zehaztasunak emateari uko egin bazioten ere, hemendik gutxira etxebizitza hutsen kopuru altua arbuiatzeko kanpaina abian jarriko dutela iragarri zuten. Egungo egoera «kezkagarria» dela aintzat hartuta, ekimenak herriz herri egingo direla esan zuen. Gasteizen bakarrik, 10.050 etxe huts zenbatu ditu Elkartzen-ek. -
Aldarrikapen taula bost ardatz nagusitan laburbilduta
GASTEIZ Etxebizitza izateko eskubidea pertsona orori bermatu behar zaiola nabarmendu zuen, lehenik eta behin, Elkartzen-ek. Aipatutakoa errealitate bilaka dadin, bestelako gizarte antolaketa bultzatu beharra dagoela azaldu zuen, eta bertan, «jabetza pribatua eta oinarrizko giza eskubideen arteko kontraesana» gailendu behar dela. Alde horretatik, eskubide soziala jabetza pribatuaren gainean dagoela eta beraz, etxebizitza eskubidea errespetatzen ez den bitartean, okupazioa zilegi dela adierazi zuen. Etxe hutsak erabiltzearen garrantziaz ere mintzatu zen. Egun, eraikitzen diren milaka etxebizitzatik asko eta asko bigarren edota luxuzko etxebizitzak direla nabarmendu zuen. «Espekulazioan oinarritutako» eraikuntza hori hautsi beharra dagoela esan, eta hutsik daudenak erabiltzearen alde azaldu zen Elkartzen-eko kide Aitor Balda. Horrela, gaur egun dauden 250.000 etxebizitza hutsetatik gora baliatuz eta zaharkituta daudenak berrituz, alokairu publikoari bultzada eman behar zaiola aipatu zuen Baldak. Era berean, etxebizitza parke horrek komunitatearen esku egon behar duela azaldu zuen, eta «beharren arabera» erabili behar dela. Alokairu publikoa garatu Laugarrenik, merkatuko alokairuen prezioak mugatu beharra dagoela nabarmendu zuen, bakoitzaren diru-sarreren arabera. «Gure bizimodua behin-behinekoa den bitartean, ezin diegu merkatuko alokairuei aurre egin», adierazi zuen. Etxebizitza oinarrizko beharra izanik, «interes pribatuei mugak» ezarri behar zaizkiela esan zuen, «ezin baita oinarrizko beharren gain ondasunak pilatu». Azkenik, etxebizitzaren gestio publikoa edukitzearen alde agertu zen Balda, baita herritarrek antolaketan eta kudeaketan parte hartze aktiboa izatearen alde ere. «Horrela soilik lortuko da publikoa izatea eta elkartearen proiektu eta beharrak garatzea», eman zuen aditzera.
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