BILBO
Las votaciones realizadas en las asambleas efectuadas en los distintos centros arrojaron 570 votos a favor de la propuesta de Lakua, (57,4%), frente a 423 votos en contra (42,6%), doce abstenciones y dos votos nulos.
La propuesta del Ejecutivo de Gasteiz plantea un incremento salarial del 7,25% a abonar en dos pagos, el primero de ellos, un 65%, se abonaría en el momento de la firma del acuerdo, e incluye una cláusula en la que se señala que del proceso de valoración de puestos de trabajo resultará una equivalencia retributiva respecto de la Administración general.
Las centrales exigían la homologación con el resto de funcionarios vascos, lo que cifraron en torno al 12% de aumento de sus sueldos.
Todas las centrales coincidieron en destacar que la oferta del Departamento de Justicia de Lakua era «insuficiente», por lo que anunciaron que «vigilarán» su cumplimiento. Sólo ELA ha señalado que no firmarán el acuerdo.
La representante de CCOOElena Pérez advirtió al consejero de Justicia, Joseba Azkarraga, que «la lucha no ha terminado. Es una lucha histórica; llevábamos diez años y seguirá. Es un punto y seguido». «El acuerdo no nos satisface porque no garantiza totalmente lo que pedíamos. Ahora tendremos que estar muy atentos, muy fuertes y muy unidos», subrayó.
En representación de ELA José Luis Fradejas ratificó la negativa de su central a firmar la propuesta del Gobierno de Lakua «por incongruente, por incompleta, por insuficiente y por falta de garantías». En un comunicado posterior, la central alertó de que la decisión de la asamblea de trabajadores supone «un cierre en falso del conflicto en la medida que no se garantiza ni de lejos el proceso de equiparación que fue el motivo unitario de la huelga».
Por su parte, desde LAB Eva Martín manifestó que la central abertzale ha acordado aceptar la decisión de la asamblea y, por tanto, firmarán el acuerdo. Añadió que los resultados «tan igualados» que se han dado en la asamblea tienen «que hacerle ver al Departamento que podía haber salido perfectamente el no a la firma y a la gente no le hubiera importado el decreto». Martín añadió que lo que ha ocurrido ha sido «una imposición».
El Ejecutivo de Lakua, por su parte, mostró su satisfacción, al considerar que los resultados de las asambleas suponen el «reconocimiento del esfuerzo negociador realizado por el Gobierno» y especialmente de todas las materias recogidas en la oferta del 28 de diciembre.