CARACAS
El presidente venezolano, Hugo Chávez, anunció ayer la «radicalización» del proceso «revolucionario» durante su tercer mandato consecutivo, mediante una reforma constitucional «integral» y la concesión de poderes especiales al Ejecutivo para decretar leyes. Chávez habló, sin profundizar, de las directrices que marcarán la «nueva edad» venezolana en la que pretende instau- rar, de forma «acelerada» y con el apoyo del «poder popular constituyente», el socialismo.
Así lo expresó el gobernante venezolano, de 52 años, en un largo discurso de casi tres horas, tras jurar el cargo para un nuevo período presidencial (2007-2013) ante la Asamblea .
«Juro por esta maravillosa Constitución ¡Patria, socialismo o muerte!», exclamó.
Luego, al dirigirse a los asistentes al acto, manifestó: «Construir la vía venezolana al socialismo, ese es el único camino a la redención, a la salvación de la Patria. Llegó la hora del fin de los privilegios, de las desigualdades, y nada ni nadie nos hará detener el carro de la revolución en Venezuela».
«No daré descanso a mi brazo ni reposo a mi alma, entregaré mi vida en la construcción del socialismo venezolano, de un nuevo sistema político, social y económico», manifestó y agregó que «apenas comienza la era de construcción del socialismo» al referirse al «alarmismo» causado por su anuncio del lunes de nacionalización de sectores estratégicos.
Señaló como imprescindible para el éxito de la Revolución Bolivariana el traspaso «progresivo al pueblo» de los poderes administrativos, políticos y económicos, para consolidar así un «poder constituyente» que avance al ritmo de la realidad cambiante del país.
Cuatro motores
Chávez dijo que la «aceleración de los tiempos» para instaurar el socialismo requiere de cuatro «motores», entre ellos que la Asamblea Nacional conceda al Ejecutivo poderes especiales para dictar decretos con rango de ley. Los poderes especiales permitirán a Chávez legislar en varias materias, incluidas la nacionalización de la CANTV, privatizada en 1991, y otras empresas de sectores estratégicos como el agua y la electricidad vendidas a privados en la década de 1990, según anunció el lunes. En su discurso de ayer, el jefe del Estado venezolano no dio precisiones acerca de esas nacionalizaciones, contrariamente a lo que se esperaba.
La presidenta de la Asamblea Nacional, Cilia Flores, anunció por su parte que declarará la «urgencia parlamentaria» para otorgar a Chávez los poderes especiales, llamados en Venezuela «ley habilitante», la segunda que recibirá desde que asumió el Gobierno en 1999.
Paralelamente a la «ley habilitante», otro motor que acelerará la instauración del socialismo es «una reforma integral y profunda» de la Constitución Bolivariana de 1999, redactada por una Asamblea Nacional Constituyente (ANC) entre agosto y diciembre de ese año, según dijo el presidente.
Chávez no ahondó en cuáles son las modificaciones constitucionales que deben concretarse, aunque habló de cambiar artículos referidos a las activida- des petroleras y gasíferas en Venezuela, quinto exportador mundial de crudo, y también de una revisión de la división político-territorial del país.
«Estamos redactando la propuesta para la reelección indefinida del presidente de la República», indicó Chávez, que promueve esta posibilidad desde que anunció su candidatura a la reelección hace un año.