- El Alaves se despide de la Copa sin oponer demasiada resistencia -
Piterman se estrella en su escaparate
·El Barcelona no hizo sangre de un Alavés con muy poca agresividad y sentenció con dos goles de Saviola
ALAVES 0
BARCELONA 2
GASTEIZ
Piterman se estrelló ayer en el escaparate en el que convirtió la visita del Barcelona y comprobó de primera mano y desde cerca el hartazgo de una afición que volvió a repetirle que no lo quiere, ya ni siquiera en el lugar destinado a los presidentes. Tras jugar al despiste con la Ertzaintza, a la que fintó con un buen movimiento, la afición más fiel volvió a ocupar la tribuna principal y mostró su desaprobaciónante decenas de cámaras y flashes.Desgraciadamente, el fútbol parece haber pasado a un segundo plano desde la llegada del ucraniano a Gasteiz y las protestas adquirieron una importancia que quizá no debe- rían pero que cada vez es mayor, especialmente en partidos como el de ayer, en el que el Alavés nada pudo hacer. Ya fuera por el seny catalán, por simple relajación, por la sensación de superioridad, o por qué no, por solidaridad no sólo con una plantilla de profesionales, sino con todo un club y todo un herrialde, el Barcelona se limitó ayer a cumplir el expediente y a sentenciar la eliminatoria ante un Alavés muy tímido. Después de haber marrado infinidad de oportunidades, alguna clarísima, en la segunda mitad Saviola hizo dos goles que bien pudieron ser más si los culés no llegan a gustarse tanto, que convierten la vuelta en un mero trámite. De inicio, Fabri, siguiendo las directrices del club, puso para una posible venta a dos de sus mejores productos Aloisi y De Lucas en el escaparate de toda una visita del Barcelona, con las novedades también de los recientemente recuperados Coromina para el lateral zurdo y Carpintero en el eje del centro del campo. Con este equipo de circunstancias y con todo el Alavés metido en su área a la espera de una contra, el Barcelona, especialmente en la primera media hora, se adueñó de la pelota. El equipo culé, sin pisar el acelerador, tocaba y tocaba de la mano de Iniesta y Xavi hasta abrir huecos en bandas con Giuly y Ezquerro. Dispuso de hasta media docena de ocasiones claras dentro del área, pero le faltó acierto ante un inspirado Ardouin y ante la muralla defensiva impuesta por Fabri. Sin embargo, en dos contras puntuales, el Alavés también tuvo muy cerca el gol, precisamente con De Lucas y Aloisi como protagonistas. En el minuto 21, el primero condujo el balón y el australiano marró solo ante Jorquera, mientras que a poco del descanso, De Lucas cazó un balón suelto al borde del área pero su remate salió excesivamente alto. El Alavés pareció volver con bríos renovados desde el vestuario, pero el partido terminó en cuanto Saviola acertó en el minuto 57 una de las innumerables ocasiones de las que dispuso. El partido terminó entonces, el equipo de Rijkaard no quiso y el Alavés no pudo, mucho menos desde que el argentino sentenció a la salida de un córner.
Mes y medio de sanción
GASTEIZ Lluis Carreras, que será el que ceda su ficha a un Wellington Paulista que entró en una primera convocatoria pero que finalmente no pudo debutar porque el transfer no llegó a tiempo, conoció ayer además que ha sido suspendido durante mes y medio de empleo y sueldo por los incidentes que tuvo con Chuchi Cos y Dmitry Piterman. El club sanciona con una semana al catalán por el primer enfrentamiento con Cos, al que llamó «incompetente», otra semana más por su rifi-rafe con Piterman y por colgar el expediente en el vestuario, mientras que la sanción más grande, de un mes, llega por haber hablado en la radio sin permiso del club.
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