BILBO
Fernando Llorente se ha visto relegado a un papel secundario desde que Mané se hizo cargo del Athletic. El delantero riojano tan sólo ha disputado nueve minutos en los cinco partidos en los que el de Balmaseda ha dirigido el equipo.Llorente irrumpió en el primer equipo con fuerza, pero su progresión se ha visto notablemente estancada pese a que ha disfrutado de numerosas oportunidades. El próximo mes cumplirá 22 años y es consciente de que necesita disponer de minutos para aprender, aunque no tiene demasiado interés en ir cedido. «Estoy muy bien aquí. Estamos tres delanteros, que no son muchos, y en el fútbol pueden cambiar las cosas en cualquier momento».
En este sentido, añadió que «estoy en una edad en la que tengo que jugar, pero para jugar te lo tienes que ganar y para ganármelo tendré que trabajar más». Por el momento parece complicado que pueda jugar este domingo, ya que no entrenó ayer con el equipo de los posibles titulares.
Soluciones rápidas
En los entrenamientos de Mané y Ondarru siempre se puede vislumbrar por dónde pueden ir los tiros en el próximo partido. Los aficionados son conscientes de ello y al haber recuperado la ilusión con el buen momento que atraviesa el equipo, la afluencia de espectadores es inusual en las instalaciones de Lezama.Varios centenares de seguidores acudieron a presenciar una sesión en la que no participó Yeste por estar aquejado por un proceso gripal. Joseba Garmendia, en cambio, entrenó primero aparte debido a la fractura que padece en un dedo de la mano, pero después se incorporó a la sesión con absoluta normalidad.
A la espera de ver qué es lo que ocurre con Yeste y Garmendia, el entrenador del Athletic podría barajar la posibilidad de realizar un par de modificaciones en el equipo con la intención de explotar el juego por las bandas si se confirma lo visto en el entrenamiento.
Si en Mallorca apostó por ubicar a los dos basauritarras en las bandas Garmendia en la derecha y Yeste por la izquierda, ayer cubrió sus huecos con Etxeberria y Gabilondo. Estos dos últimos están más habituados a jugar escorados y no tienden a centrar su posición como hacen tanto Garmendia como Yeste, que se desenvuelven mejor en la media punta.
En el Ono Estadi funcionó ese planteamiento, pero al jugar el domingo en San Mamés ante un equipo como el Villarreal, que apenas utiliza las bandas, podría tener en mente aprovechar ese factor. Por lo menos, trabajó ese aspecto del juego de ataque durante la sesión de ayer en la que también buscaba que Expósito y Casas se incorporaran desde atrás y sacaran centros en busca de Urzaiz.
El equipo con el que ensayó el juego de ataque y cómo abrir el campo estaba compuesto por Expósito y Casas en los laterales; un trivote en el centro del campo con Murillo en el eje e Iraola y Javi Martínez por delante suyo y Etxeberria y Gabilondo en las bandas con Urzaiz en punta. Los centrales Luis Prieto y Sarriegi y el portero Aranzubia entrenaron con Ondarru ejercicios defensivos.