Kosovo celebra por anticipado su independencia
Convencidos de que no hay posible alternativa, los albano-kosovares celebraban la independencia horas antes de que el enviado especial de la ONU, Martti Ahtisaari, llegue de Belgrado a Pristina y les presente su plan. Un plan que, a tenor de las filtraciones en la prensa local, abriría al enclave las puertas para ser una más de las Naciones Unidas.
PRISTINA
Los habitantes de la capital de Kosovo, Pristina, saludan ya la independencia y esperan que ésta sea confirmada hoy cuando Ahtisaari les presente hoy pasado el mediodía su plan sobre el futuro del enclave.
«12:45. Kosovo saluda al futuro», proclaman grandes posters en la ciudad. La hora no deja de tener un gran simbolismo. 1245 sigue a 1244, el número de la resolución de Naciones Unidas tras los bombardeos de la OTAN de 1999, resolución que convirtió al enclave en un protectorado de la ONU pero que lo mantuvo, en teoría, dentro de territorio de Serbia.
«De facto somos independientes desde que la OTAN machacó al Ejército serbio en 1999. Pero falta que la comunidad internacional nos confirme oficialmente que ya no tenemos nada que ver con Serbia», señala Ardita Musliu, empleado de oficina de 24 años.
«Te voy a decir lo que todo el mundo piensa: que la independencia nos dará un futuro próspero», explica Fehim Aliu al volante de su taxi.
Pareciendo confirmar este entusiasmo, el diario “Epoka e Re” confirmaba en su edición de ayer que el plan de Ahtisaari defiende la independencia aunque sin mencionarla explícitamente y que abre a Kosovo las puertas de las instituciones internacionales, incluida la propia ONU. Esta última cuestión no quedó completamente despejada después de que Ahtisaari presentara el plan a puerta cerrada al Grupo de Contacto, el pasado viernes.
El diario justifica su decisión de hacer caso omiso a los llamamientos a que no se filtrara el documento publicando en primera una nota de su redactor en jefe en la que reinvidica la independencia de los medios de comunicación.
El diario “Lajm” decidió autocensurarse aunque, en señal de protesta, publicó cuatro páginas en blanco reservadas al plan del enviado de la ONU.
La ONU ha justificado su petición apelando a la necesidad de mantener la calma. La OTAN ya ha advertido de que no permitirá disturbios.
«Estamos vigilantes y queremos transmitir a todos un mensaje claro: ‘No lo intentéis. Estamos aquí’», señaló el general alemán Roland Kather.
Ambas partes tienen un mes para exponer su posición
NUEVA YORK
La Oficina de la ONU para la mediación en Kosovo, UNOSEK, informó al diario serbio “Blic” que, tras la presentación del plan a los ejecutivos de Belgrado y de Pristina, ambas partes tendrán un mes, hasta finales de febrero, para exponer sus posiciones.
Precisamente, en los últimos días cobra fuerza la hipótesis de que con la no mención explícita del término independencia, Ahtisaari trataría de preservar las posibilidades de que prosperen nuevas negociaciones entre serbios y albano-kosovares.
Pretensión pretenciosa, si tenemos en cuenta que todo un año de conversaciones previas no han dado fruto alguno. El primer ministro de Kosovo, Agim Çeku, ha advertido en una entrevista de que una nueva ronda de contactos no sería más que «un espectáculo suplementario. No llevaría a nada, salvo que los serbios cambiaran radicalmente de postura y abrazaran el realismo».
Con todo, la UNOSEK asegura oficialmente que mantiene el calendario previsto y que entregará en marzo al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el plan para su traslado al Consejo de Seguridad de la ONU.
Plantón del todavía primer ministro serbio a Ahtisaari
BELGRADO El todavía primer ministro de Serbia, Vojislav Kostunica, mantuvo su negativa a recibir hoy al enviado especial de la ONU, Martti Ahtisaari. Oficialmente justificó su decisión asegurando que se trata de una cuestión demasiado espinosa para un primer ministro saliente. A nadie se le oculta que Kostunica es un destacado unionista pan-serbio y que ha llegado a coquetear con la posibilidad de aliarse con el SRS, fuerza nuevamente más votada en las últimas elecciones, el pasado 21 de enero. Quien sí recibirá hoy al enviado especial de la ONU será el presidente de Serbia, Boris Tadic. Esta cuestión arroja sombras sobre la posibilidad de que las formaciones de Tadic y de Kostunica alcancen un acuerdo de Gobierno, por el que suspira la Unión Europea. Los miembros del equipo negociador serbio en las conversaciones del año pasado se alinearon con Kostunica la criticar que el plan es contrario a que «Kosovo siga siendo para integral de Serbia».
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