Los fondos especulativos siguen escapando al control de los estados
Las inversiones más especulativas de los mercados financieros siguen escapando al control de los estados. La última cumbre de los ministros de Economía de la Unión Europea pospuso una regulación sobre los denominados «hedge funds» por la resistencia británica.GARA |
A pesar de reconocer que las operaciones financieras especulativas se encuentran en el origen de la crisis económica y de los llamamientos a «refundar el capitalismo» o simplemente a una mayor regulación de los mercados, los estados se resisten a poner freno a las prácticas financieras de mayor riesgo.
El pasado miércoles estaba previsto que los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea aprobaran una de las medidas contra los fondos especulativos, los denominados «hedge funds» en la jerga financiera, pero la presidenta de turno del Ecofin, la española Elena Salgado, decidió aplazar la aprobación de la norma.
A pesar de que el acuerdo era mayoritario, Gran Bretaña se opuso a la a directiva por considerar que perjudicaba a «la City», donde se concentran entre el 70% y el 80% de los fondos europeos.
«Se busca el máximo apoyo posible», afirmó la portavoz de la presidencia española, Cristina Gallach, por lo que la directiva se sacó del orden del día de la reunión de ministros y no volverá a discutirse hasta después de las elecciones británicas, que probablemente se celebrarán a principios de mayo. Pero el rechazo también llega desde Estados Unidos. De hecho, el secretario del Tesoro, Tim Geithner, ha escrito una carta a Salgado y al comisario de Mercado Interior, Michel Barnier, en la que expresa su «preocupación» por considerar que la norma de la UE sobre «hedge funds» «discriminará a las empresas estadounidenses y les denegará el acceso al mercado de la UE del que ahora disfrutan».
Pasaporte europeo
Gran Bretaña reclama que, si los gestores de fondos de fuera de la UE son autorizados por el supervisor de un Estado miembro, se beneficien de un pasaporte europeo que les permita operar en todos los países de la Unión.
Ello permitiría que los fondos basados en territorios dependientes de Gran Bretaña como los paraísos fiscales de Jersey o las islas Caimán puedan trabajar en toda la UE si los aprueba la autoridad británica. El resto de Estados miembros se oponen a dar un pasaporte europeo a los gestores de fondos extranjeros porque no estarán sometidos a las mismas exigencias de transparencia.
Reclaman que se mantenga la situación actual, es decir, que los gestores de fuera de la UE tengan que pedir autorización en cada uno de los países en los que quieran operar. La norma sólo se aplicará a los gestores de «hedge funds» con una cartera de más de 100 millones de euros. Para los gestores que no recurran al «apalancamiento» -la inversión con recursos ajenos, como préstamos- el límite para escapar a la regulación será más alto, de 500 millones.
La Comisión Europea tiene previsto proponer en los próximos meses una regulación de ciertos productos financieros derivados, como los llamados CDS (Credit Default Swaps, en inglés), que se han utilizado en ocasiones para especular con la deuda de países como Grecia.
Se trata en teoría de un seguro para cubrir riesgos ante créditos o inversiones pero su uso se parece más a apuestas en contra de determinados valores.
El comisario europeo de Servicios Financieros, Michel Barnier, explicó el miércoles que su idea es presentar un texto para «replantear las ventas al descubierto puramente especulativas y en concreto las relativas a los CDS soberanos».
Barnier subrayó que un 80% de este tipo de productos no tiene «ningún tipo de control, transparencia, estandarización o registro» y consideró que Europa debe «dar un giro total a esa proporción».
Nuevamente, la propuesta Barnier llegó acompañada de un aviso sobre la necesidad de «una mejor regulación de los mercados financieros internacionales», que fue compartido también por el FMI, pero ésta sigue siendo la asignatura pendiente de los estados, que todavía no han adoptado medidas concretas. GARA
El propio primer ministro británico, Gordon Brown, telefoneó al presidente de turno de la UE y del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, para bloquear la aprobación de la norma sobre fondos de alto riesgo.