El Tribunal Supremo español ha determinado que una finca incautada en 1937 por los franquistas y que era usada por el PNV como batzoki de Tolosa no corresponde a este partido, sino a un particular. Se trata de la denominada Ureta Etxea, que ha sido objeto de un largo litigio en el que se han producido sentencias contradictorias.

Así, en el momento inicial un juzgado de Primera Instancia de Donostia estimó que el solar no pertenecía al PNV, sino a la denominada Inmobiliaria Ureta, que lo había adquirido en 1932 para levantar la citada casa. Tanto la Abogacía del Estado como la representación del PNV recurrieron este fallo y consiguieron que la Audiencia Provincial de Gipuzkoa lo revocara en 2005, dando la razón a los jelkides.

Ahora, el Supremo español ha vuelto a establecer que la finca corresponde a la inmobiliaria y no al PNV.

La sentencia, de la que ha sido ponente el magistrado Antonio Salas, explica que Ureta Etxea fue incautada en 1937, junto al resto de los bienes de la citada inmobiliaria «considerada filial del PNV» por tener algunos socios afiliados a este partido. Así consta en la decisión adoptada por la Comisión Central Administradora de Bienes Incautados por el Estado en aquel año.

En ese momento pasó a ser propiedad del Estado, que concedió el uso gratuito al PNV desde la Constitución de 1978.

La reivindicación de la inmobiliaria fue declarada prescrita por la Audiencia de Gipuzkoa al computar el plazo legal de 30 años previsto en el Código Civil desde que la finca se inscribió a favor del Estado, pero ahora el Supremo concluye que el plazo de prescripción ha de computarse desde la publicación de la Constitución de 1978.