A la oposición kemalista no le interesaba un conflicto político total y el adelanto electoral, por lo que uno de sus poderes fácticos, el judicial, se ha limitado a realizar una impugnación corporativa del proyecto de reforma constitucional del Gobierno islamista. Éste llevará a referéndum en setiembre su propuesta de desterrar, de una vez por todas, al ya tocado imperio de los militares heredado de la era Atatürk.
El Parlamento de Estrasburgo dio luz verde a la creación del servicio diplomático de la Unión Europea. Asimismo, aprobó el acuerdo que permitirá mantener transferencias de datos bancarios a EEUU en nombre de la sacrosanta «guerra mundial al terrorismo».