El «fenómeno Obama», hostigado a diestra, siniestra y desde el centro
Hay quien ha sostenido desde el principio que es un adelantado a su tiempo. Y quien llega a defender que su talla estaría por encima de cuitas electorales. Lo cierto es que Obama desata pasiones. Las que convocó a su favor parecen presas de la desilusión o del miedo en una situación económica que no termina de despuntar. Y los que le odian parecen crecidos y no han dudado en utilizar en su contra una biografía poco convencional. La de Barack Hussein Obama.