Mikel Jauregi Periodista
Me declaro apóstata de Euskal Telebista
Apostasía: dícese de la negación, renuncia o abjuración a la fe en una religión. Vamos, lo que por estos lares sería «desapuntarse» de la Iglesia católica. Un trámite que se suele llevar a cabo escribiendo una carta con la susodicha demanda, explicitando las motivaciones, y remitiéndola, junto con una fotocopia compulsada del DNI, a la diócesis de cada cual. Quienes han dado el paso aseguran que luego la institución trata de alargar el trámite e incluso entrevistarse con el demandante para obstaculizar el proceso. Pero vaya, al parecer nada del otro mundo.
Viene esto a cuento porque quiero declararme apóstata de ETB. Pero apóstata del todo. Hace ya muchos meses que opté por olvidarme, salvo contadas excepciones, de las dos cadenas del ente público autonómico a la hora de buscar información y entretenimiento en la caja tonta. Siempre he preferido el original a la copia, y ETB, desde la llegada del equipo del «cambio» y sus pretensiones de borrar de un plumazo a una parte significativa de este país, no es más que eso: una copia barata de las cadenas con label español original.
Desde el pasado sábado, se me ha pasado por la cabeza darme de baja hasta de los partidos de pelota. No pude verlo, porque me encontraba en Bilbo junto a 110.000 vascos más, pero me juran y perjuran que los informativos de la tele de Surio fueron de juzgado de guardia. Hay que ser descerebrado para intentar quitarse de encima una manifestación de esa magnitud con un vídeo que no llegaba a los 2 minutos en el que no ofrecieron siquiera una imagen panorámica. Triste, lamentable, ridículo... Pero, sobre todo, antiperiodístico.
Estoy por escribir una misiva a quien corresponda para dejar de abonar la parte que me corresponde de mantenimiento de una televisión cada vez más alejada de la realidad, de la ciudadanía a la que se dirige. El servicio que actualmente me ofrece es el mismo que me dan la Iglesia y sus pastores. Cero patatero. Por tanto, ¿para qué tengo que pagarlo? Simplemente que recauden lo que me toca por ETB3, que esa sí la necesito; mi hijo no me lo perdonaría.