El Gobierno de Myanmar y el movimiento armado independentista Unión Nacional Karen (UNK), principal grupo independentista, firmaron ayer un acuerdo global de paz que debería poner fin al conflicto más antiguo del país y que se enmarca en un proceso más amplio de búsqueda de un alto el fuego general con todos los grupos étnicos independentistas.

Los representantes del actual gobierno creado tras las elecciones de marzo de 2011, y los 19 delegados de la UNK llegaron a un principio de acuerdo sobre once puntos y firmaron dos acuerdos globales; uno para el fin de las hostilidades entre el Ejército y el brazo armado de la Unión y el otro para el inicio de un diálogo político que ponga fin al conflicto.

La UNK lleva enfrentandose a los sucesivos gobiernos desde 1949, año en que Myanmar obtuvo la independencia de Gran Bretaña. Hasta la fecha había habido seis intentos de iniciar negociaciones, pero en todos los casos concluyeron sin acuerdos.

El negociador del gobierno fue el ministro de transporte ferroviario, Aung Min y el negociador de los independentistas Karen el jefe de su brazo armado, el general Saw Mutu Saypo. Las reuniones, que comenzaron el miercoles y finalizan hoy, se llevaron a cabo en la localidad de Pa-an.

El empresario y mediador en la negociaciones, Hla Maung Shwe se mostró «muy optimista» y avanzó que «la delegación del Gobierno» aceptó en principio algunas demandas de la UNK.

El número dos de la delegación de la Unión Nacional Karen, Saw David Htaw, aseguró tras la firma que el cambio político que vive actualmente Myanmar facilitó el diáligo. «Nunca habíamos tenido tanta confianza en las conversaciones. Con los cambios que se están dando en todas partes, las negociaciones de paz eran inevitables» declaró.

Antes de firmas los acuerdos, mediante una nota, la organización karen indicó que exigia al Gobierno la excarcelación de todos los prisioneros de la organización y el final de las restricciones al libre movimiento de personas desarmadas en el territorio karen, que a su vez debería ser «claramente delimitado».

La última vez que la UNK se sentó a negociar un acuerdo de paz fue a principios de 2004 con la junta militar, en Rangún, la antigua capital del país.