A pesar de ser una pequeña película sin promoción alguna, «Las olas» puede presumir de haber ganado en el Festival de Moscú el San Jorge de Oro a la Mejor Película, el San Jorge de Plata al Mejor Actor y el Premio FIPRESCI de la crítica internacional. No está nada mal para una ópera prima, porque Alberto Morais debuta en la ficción después de haber dirigido el documental «Un lugar en el cine».

En «Las olas» resulta reconocible el estilo documentalista del realizador, que opta por una narrativa contemplativa de planos largos y silenciosos. Es una aportación muy interiorizada al tema de la memoria histórica, a través del viaje del anciano interpretado por Carlos Álvarez-Novoa. Los recuerdos del exilio le llevan a cruzar de nuevo la frontera, para reencontrarse con los viejos fantasmas que le aguardan en Argelès Sur-Mer, donde estuvo internado en un campo de concentración. Esta película de carretera en tono intimista le otorga al protagonista como compañera ocasional a una mujer más joven, a la que da vida Laia Marull.