Otro de los nombres claves de la historia de la banda de chicas Zuloak es Arrate Rodriguez, la mente que, partiendo del símil con la factoría de Andy Warhol, modeló un proyecto con cierta relación, pero tampoco igual en esencia al caso de la Velvet Underground. Cerca ya de la fecha límite del 7 de julio para ayudar al proyecto con los microcréditos (particulares que deseen apoyar financieramente la creación de la película «Zuloak». Ver mecanismo en NAIZ.INFO o zuloak.com), Arrate aclara algunas cuestiones.

¿Se recuerda como una joven con gustos habituales?

No sé. Supongo que me interesaban cosas de adolescentes románticos. Sentirme como una adulta, escribir, leer, el cine independiente de Canal + y escuchar música comercial... Era muy rara, ni siquiera dibujaba. Todo estaba rodeado de un aura de melancolía bastante pesada.

¿Estudiar Bellas Artes transforma a la persona? ¿Ve la vida y la sociedad desde otros puntos de vista?

Cada uno observa la sociedad desde su punto de vista como persona, según al entorno al que pertenezca, las ideas o principios que tenga. Supongo que cualquier cosa, situación o persona, afortunadamente, puede resultar en un momento o en otro, vulgar, estúpida, absurda y ridícula. Eso me gusta.

¿En Bellas Artes se estudia algo de Andy Warhol o queda en el ámbito del interés, de la inquietud, personal?

Las optativas en Bellas Artes eran una lotería. Yo no creo haberlo estudiado nunca, no lo recuerdo. Son muy interesantes sus escritos, te atrapan hasta trasladarte a su época, me resulta fácil imaginarme su día a día. Son ensayos entretenidos, te hacen reir, y logra que te sientas identificada en muchos momentos o que creas que lo que lees son verdades universales. Supongo que sin los dibujos, las serigrafías, las películas... no tendrían sentido alguno estos textos.

¿Creía que repetir la experiencia de Warhol con La Factoría podría llegar, después de todo, tan lejos?

Me gustaría aclarar que mi intención nunca ha sido la de intentar emular a Warhol con la Velvet. Fue un símil que mencioné para intentar facilitar la comprensión del proyecto, llevarlo a un ámbito conocido y ahorrarme explicaciones.

¿Conseguir que Zuloak naciera y tuviese un recorrido fue por carácter, atrevimiento...?

En realidad, creo que fue cuestión de intención y ganas. La nuestra es una sociedad de carácter tan humilde que rechaza la ambición. Una amiga un día me dijo que leyó una entrevista a Bill Gates en la que le preguntaban a quién temía Bill Gates (Microsoft). Y la respuesta fue algo así como «a los jóvenes que están programando desde el garaje de su casa, así es como empezó Google». Aquí esto no pasa. Los grandes son los grandes y los pequeños, los pequeños.

¿Cómo vive este proceso actual de montaje y finalización de la película?

Digamos que estoy en fase de recogimiento. El proceso fue muy intenso, me causó bastante desgaste. Ahora todo está en manos de Fermin.