DE REOJO I Raimundo Fitero
A rueda
Quede dicho: la rueda es un gran invento. Rueda, de verdad, el verdejo. Las ruedas de molino han sido la seña de identidad de una cultura. Ruedas que se movían por el agua, por los burros o por los brazos de los molineros. Las restantes ruedas de molino no se las traga ya nadie que no quiera tragárselas. Le Tour se corre sobre un aparato con dos ruedas en el que se montan unos tipos enjutos, cuyos cuerpos están forjados en el silencio del entrenamiento por carreteras secundarias jugándose la vida ante automovilistas desaprensivos y la sala de masajes. Esa es la mística antigua. El ciclismo original. El que se corría sin cuarenta cámaras de televisión dando detalles y convirtiendo esos cuerpos en una superficie para la publicidad.
La realidad es que actualmente son una serpiente multicolor que anuncia desgracias y que se mueve bajo todas las sospechas. El mismo día que empieza la edición del 2012, se confirma que la Agencia Antidopaje de Estados Unidas (USADA) acusa de «dopaje continuado» al heptacampeón de esta carrera, Lance Armstrong. Un americano con coartada: superar un cáncer de testículos le daba un margen de permisividad que se fue ampliando hasta la impunidad. Se ha comprobado que sus siete paseos triunfales por París han sido una de las grandes mentiras. Una opción comercial, una permisividad política, un desprestigio. Quizás la última gota que desborde el vaso de este soporte publicitario, de esta opción de deporte convertido en producto televisivo en plena decadencia.
Sí, claro, con o sin transfusiones, con ayuda o sin ayuda, hay que pedalear, subir y bajar, superar forúnculos, gripes, tormentas y calores infernales. Puede tener su parte de gesta, de actitud ante los imponderables, capacidad para llevar al límite la resistencia de cuerpo y mente, pero en esos momentos, ¿dejaría a su niño ver una etapa sin su compañía?, ¿apuntaría a su hija a un equipo amateur de ciclismo de competición? Se emite en horario protegido y simplemente lo que anuncian en sus equipajes ya parece formar parte de algo nocivo para la salud. Por cierto, ¿cuánto hace que ha ganado Le Tour un ciclista limpio? No digas Miguel, que te puedes equivocar.