CRÓNICA I Assemblea nacional catalana
La Marxa cap a la Independència da sus primeros pasos en Lleida
La Assemblea Nacional Catalana dio ayer el pistoletazo de salida a la Marxa cap a la Independència con un acto político en Lleida. Por delante tienen un recorrido de dos meses y medio que les llevará por los municipios catalanes, con el objetivo de acabar en una gran manifestación en Barcelona, en la Diada del 11 de setiembre.
Beñat ZALDUA I
La Marxa cap a la Independència dio ayer sus primeros pasos en Lleida, donde se dieron cita cuatro columnas provenientes de todos los rincones del Principat para participar en el acto inaugural, convocado por la Assemblea Nacional Catalana (ANC). Junto a miles de personas, en el acto tomaron parte representantes de la sociedad y la cultura catalanas como Lluis Llach, Ferran Requejo o Patrícia Gabancho, así como representantes de partidos políticos como Joan Tardà (ERC), Toni Strubell (Solidaritat) y Josep Maria Vila d'Abadal (CiU).
En las últimas semanas, personalidades como el exentrenador del Barça Josep Guardiola, intelectuales como Josep Maria Terricabras o Arcadi Oliveres, y actores como Toni Albà o Quim Masferrer, entro otros, han mostrado también su apoyo a esta marcha que tiene por delante un camino de dos meses y medio. Un tiempo en el que pretenden recorrer la geografía catalana y pasar por los municipios del Principat, con el objetivo de finalizar la marcha con una gran manifestación unitaria en Barcelona, coincidiendo con la Diada nacional del 11 de setiembre.
Las caravanas provenientes de Barcelona, Girona, Tarragona y Tortosa se dieron cita hacia las 19.00 en los Campos Elíseos de la capital del Segrià, desde donde una hora más tarde la marcha dio sus primeros pasos por Lleida hasta llegar al centro de la capital, lugar donde se celebró el acto político.
Durante la presentación de la marcha, la presidenta de la ANC, Carme Forcadell, señaló que el principal objetivo de la iniciativa es «sumar, sumar y sumar», creando nuevas asambleas locales en los municipios por donde pasen y sumando nuevas adhesiones a la Asociación de Municipios por la Independencia, que trabaja estrechamente junto a la ANC. Todo con el objetivo de presionar a las instituciones catalanas para que «comiencen conversaciones para negociar la secesión con España».
«Para nosotros la independencia es una cuestión de dignidad; no queremos vivir arrodillados en España pudiendo vivir de pie en Europa», concluyó Forcadell.
Hoja de ruta
La Assemblea Nacional Catalana, heredera del movimiento de las consultas por la Independencia, es una iniciativa transversal impulsada por la sociedad civil catalana con el fin de erigirse como grupo de presión y empujar a los partidos políticos catalanes y a las instituciones a dar pasos efectivos hacia la independencia.
Con dicho objetivo, y tras meses de trabajo en asambleas locales y sectoriales, la Assemblea se presentó ante el gran público por todo lo alto, con un acto en el Palau Sant Jordi celebrado el pasado 10 de marzo. Ante un público de 7.000 personas -y acompañados por entidades como Òmnium Cultural, CIEMEN y la Asociación de Municipios por la Independencia-, la ANC aprobó en el Sant Jordi sus estatutos y su hoja de ruta; un plan de acción a tres años vista.
La Marxa cap a la Indepèndencia es, de hecho, la primera estación en dicha hoja de ruta, que tendrá su próximo punto de inflexión en el 2013, en el que se quiere retomar la iniciativa de las consultas populares por la independencia y, con la colaboración de la Asociación de Municipios por la Independencia, celebrar un referéndum por la independencia en todos los municipios del Principat.
Pero el punto culminante de la ANC, según la hoja de ruta, llegará al año siguiente. El 11 de septiembre de 1714 se cumplirán 300 años de la entrada de los borbones en Barcelona. La efeméride coincidirá además con las elecciones a la Generalitat -siempre y cuando no haya un adelanto electoral-. Con todo el trabajo previo en el equipaje, la ANC aspira a influir en los programas de los partidos y conseguir que de esas elecciones salga una mayoría parlamentaria y un Govern que asuman la independencia como primer punto programático y se pongan a trabajar en pos de la secesión.