TOUR 2012 Etapa prólogo
Cancellara se recuperó a tiempo
El suizo repitió su triunfo de 2004 y Wiggins, Evans, Menchov y Nibali se confirmaron como los favoritos más fuertes contra el crono.
Joseba ITURRIA
Fabian Cancellara vistió el primer maillot amarillo del Tour en Lieja tras culminar una contrarreloj que comenzó cuando sufrió una cuádruple fractura de clavícula en el Tour de Flandes. El suizo se vino abajo tras la caída y no solo tuvo que recuperarse físicamente, también mentalmente por las secuelas que le dejó ese percance cuando recuperaba las buenas sensaciones que tenía cuando arrasó en 2010 en las clásicas del Norte.
Cancellara no pudo ganar ninguna de las dos cronos de la Vuelta a Suiza en la última prueba preparatoria, pero en las últimas dos semanas ha mejorado lo suficiente para lograr el campeonato de su país y su cuarta victoria en un prólogo del Tour en el mismo recorrido en el que logró la primera en 2004.
El suizo se vio beneficiado por la mala suerte de su gran rival, el campeón mundial contrarreloj Tony Martin. Había marcado el mejor tiempo a mitad de recorrido empatado con un sorprendente Sylvain Chavanel y Cancellara solo le superó en un segundo en esa referencia. Pero el alemán tuvo un problema mecánico que le obligó a cambiar de bicicleta y eso le dejó fuera de la disputa del triunfo.
Ese percance impidió ver su duelo con Cancellara de la misma manera que la caída del suizo en Flandes dejó al ciclismo sin su enfrentamiento con Boonen en las clásicas del Norte. Al final la fortuna es caprichosa, da y quita, y ayer se hizo justicia con un corredor que había preparado muy bien la temporada, como se comprobó al ganar la Strade Bianche y la crono de la Tirreno, donde demostró una gran forma que le llevó a exhibirse en la Milán San Remo.
Entre los aspirantes a la general, Wiggins fue el mejor, de menos a más. En el punto intermedio había perdido siete segundos con respecto a Cancellara y esa fue la distancia que separó a los dos primeros de la etapa. El inglés confirmó su superioridad en la crono con respecto a todos los candidatos.
La primera toma de contacto con las cabras dejó en evidencia lo que se esperaba, que hay cuatro favoritos que están por encima de los demás en la lucha individual que está llamada a ser decisiva en este Tour. Entre ellos Wiggins es el más fuerte en estos momentos, pero solo aventajó en ocho segundos a un Denis Menchov al que no se le ha visto en toda la temporada y que ya tiene un segundo y un tercer puesto en el Tour en su palmarés. Evans y Nibali perdieron pocos segundos más.
Los cuatro consiguieron en apenas seis kilómetros distancias importantes con otros favoritos y todavía les quedan 95 kilómetros para ampliarlas. De entre los candidatos decepcionó especialmente Alejandro Valverde, que antes de la sanción respondía muy bien en cronos de esas características y que ayer solo aventajó en tres segundos a Frank Schleck. Volvió fuerte en el Tour Down Under, pero su caso es uno más de los que evidencia la dificultad de recuperar el mismo nivel tras dos años alejado de la competición.
Una llegada en una cota
Porque antes de su sanción el murciano sería uno de los favoritos, junto a Philippe Gilbert, que corre en casa, de la primera etapa en línea que se disputa hoy sobre 198 kilómetros desde Lieja a Seraing. La llegada está en una cota de cuarta categoría que presenta 2,4 kilómetros de subida al 4,7% de media. Primero se suben 1.400 metros al 5,8% y el último kilómetro suaviza y la pendiente es del 2,9%.
No es una subida para marcar diferencias por su dureza, pero sí habrá mucha tensión en el pelotón y todos los candidatos a la general y los aspirantes a ganar la etapa querrán entrar adelante en esa subida para no perder tiempo en los cortes que habrá y esa tensión se puede traducir en caídas en la parte final.
Fabian Cancellara se vio beneficiado por el incidente que obligó a cambiar de bicicleta al campeón del mundo contrarreloj, Tony Martin. El alemán estaba a un segundo del suizo a mitad de recorrido y, a pesar del tiempo perdido en el cambio, acabó a 23.
Euskaltel Euskadi no tuvo un buen comienzo en el Tour porque Samuel Sánchez fue el que más tiempo perdió entre todos los candidatos a los puestos de honor con un decepcionante puesto 147, impropio para un aspirante al podio, aunque confirmó que prefiere las cronos largas y a final de las grandes vueltas. El asturiano se mostró satisfecho al término del recorrido con sus sensaciones y no dio importancia al tiempo perdido, que va de los 33 segundos que cedió con Wiggins hasta los dos que le sacó Frank Schleck.
Peor fue todavía la caída de Gorka Verdugo, uno de los corredores más importantes en la tarea de apoyar a su líder. Se cayó en una curva de 180 grados y llegó a meta con un fuerte golpe en la cadera izquierda. Los exámenes a los que fue sometido no revelaron ninguna fractura y el navarro podrá seguir en carrera, aunque le va a tocar sufrir en los próximos días. La caída de Gorka Verdugo se produjo cuando realizaba un buen tiempo. A pesar de la fuerte caída, solo necesitó 21 segundos más que Samuel para completar el recorrido.
Mikel Astarloza fue el mejor naranja en la crono en el puesto 43 a 23 segundos de Cancellara y los demás componentes del equipo quedaron por detrás del puesto 100. Quedó en evidencia que la contrarreloj no es el fuerte del Euskaltel y la conclusión positiva es que no hay una crono por equipos en la que pudiera quedar más en evidencia esa debilidad.
Haimar Zubeldia fue el segundo mejor vasco en el puesto 48 a un segundo del sanpedrotarra e Imanol Erviti el tercero en el puesto 106 a 33 segundos, con el mismo tiempo que Gorka Izagirre. No fue un buen inicio para ninguno.
Joseba ITURRIA