La reunión del Grupo de Acción para Siria celebrada ayer en Ginebra concluyó con un acuerdo sobre la necesidad de crear un «órgano gubernamental de transi- ción», con participación del Gobierno de Bashar al-Assad y de los grupos de la oposición, como elemento clave para la pacificación del país.

Así lo anunció el enviado de Naciones Unidas y de la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, al término del encuentro -que se prolongó más de lo previsto debido a las diferencias entre EEUU y sus aliados, por un lado, y Rusia y China, por otro-, en una declaración en la que abogó por dar «pasos irreversibles» para un acuerdo de transición con «un plazo de tiempo determinado».

«El elemento clave en cualquier transición reside en la creación de un órgano gubernamental de transición que pueda ejercer plenos poderes ejecutivos», señaló Annan, quien añadió que en él «han de estar presentes Gobierno y grupos de oposición» y que «debería formarse sobre la base del consentimiento mutuo».

«Depende del pueblo alcanzar un acuerdo político, pero el tiempo se agota. Necesitamos que haya pasos rápidos para alcanzar un acuerdo. El conflicto debe ser resuelto mediante la negociación y el diálogo pacíficos», sostuvo.

Según la declaración aprobada por China, Rusia, EEUU, Estado francés, Gran Bretaña, Turquía, la Liga Árabe, la ONU y la UE, que alude también a «una revisión del orden constitucional y del sistema legal», el proceso de diálogo nacional no solo debe ser inclusivo, sino que tiene que arrojar resultados.

El siguiente paso sería una nueva redacción de la Constitución, que debe ser aprobada por la ciudadanía, y la celebración de elecciones pluripartidistas «libres y justas» que permitan constituir nuevas instituciones.

Annan, que al inicio de la reunión responsabilizó a la comunidad internacional de que el conflicto sirio amenace con exten- derse a la región, de que haya dado un nuevo espacio para que los «terroristas» actúen y de que se esté agudizando la batalla sectaria, reconoció que crear un Gobierno de transición «no es fácil». «No es la primera vez que la gente se ha enfrentado y ha terminado reunida en un Gobierno; no es fácil, pero es factible», dijo.

Sin condiciones

El ministro ruso de Exteriores, Sergei Lavrov, manifestó su satisfacción porque consiguió mantener la posibilidad de que el actual Gobierno sirio pueda participar en el Ejecutivo de transición y se excluyó cualquier «tentativa de ultimátum». «Hemos logrado que no haya condiciones para el inicio del proceso de transición, que nadie sea excluido», señaló Lavrov, quien destacó que se consiguió retirar de la declaración aprobada cualquier tentativa de «imponer la naturaleza del proceso de transición».

Su homólogo chino, Yang Jiechi, advirtió, por su parte, de que la propuesta aprobada «debe tener un sentido de urgencia», aunque indicó que se debe ser «paciente» en la búsqueda de una solución política». A su juicio, el acuerdo logrado ayer constituye «un nuevo comienzo».

En el lado opuesto a los aliados de Al-Assad, Hillary Clinton, secretaria de Estado de EEUU, afirmó que el acuerdo de Ginebra, que no menciona la salida del mandatario del poder, es un mensaje claro al presidente sirio de que «tiene los días contados» y no va a seguir en el poder.