Las previsiones se cumplieron y Miguel Archanco, que partía como favorito, se convierte virtualmente en el nuevo presidente de Osasuna para los próximos cuatro años, después de ganar con solvencia a su rival, Javier Zabaleta. El abogado iruindarra triplicó el número de votos conseguidos, respecto a los del asesor empresarial de Miranda de Arga.

Desglosado el escrutinio, Archanco, que ganó en las seis mesas, obtuvo 1.793 votos presenciales (71,15%) frente a los 689 (27,34%) de Zabaleta, de un total de 2.520 papeletas que se depositaron en el día de ayer. Al cierre de esta edición, todavía se estaba computando el voto por correo, pero las expectativas apuntaban a una brecha mayor, dado que Archanco entregó unas 1.200 papeletas de este tipo contra las 300 de Zabaleta.

La normalidad, por otro lado, fue la tónica dominante de una jornada que estuvo marcada por la escasez de votantes. Del 52,04% que se cifró en los últimos comicios rojillos, los de 2002 en los que salió triunfador Pachi Izco, se pasó el día de ayer a un 33,81%, que dejó patente, por un lado, el escaso interés que ambos contendientes despertaron en la masa social osasunista y una fecha marcada por el ambiente presanferminero en el centro de la ciudad, pese a que la meteorología -cielo nuboso y con descenso de temperaturas- no fue típicamente veraniega como para fomentar la escapada a la playa o el monte.

Tendencia a menos

Una pobre participación que, sin embargo, se fue manifestando a medida que avanzaron las horas, dado que durante la mañana, la presencia de socios que se acercaron hasta las seis urnas ubicadas en el hall del estadio de El Sadar fue bastante más numerosa y presagiaba un número de papeletas similar al de hace una década. En este sentido, la mayor afluencia de aficionados se dio hacia el mediodía, coincidiendo también con la presencia de ambos candidatos.

Fue sobre esas horas cuando se dio el mayor trasiego y los datos de participación a las 14.00 apuntaban a la de los últimos comicios. A esa hora, las cifras apuntaban a un total de 1.290 votos presenciales (10,61%). Por contra, el flujo de socios fue descendiendo conforme avanzaba la jornada y ello fue patente en los números.

Cuatro horas más tarde del primer recuento de participación, a eso de las 18.00, los guarismos apuntaban a un frenazo en la tendencia. A esas alturas 1.867 socios (15,36%) con derecho a voto -mayores de 18 años y con más de un año de antigüedad- habían depositado su papeleta. Se estaba haciendo patente que los aficionados habían optado por emitir su particular veredicto al comienzo del día y que eran los menos los rezagados que habían optado por hacerlo al límite del cierre de las mesas electorales.

Anécdotas

Como suele ser habitual en este tipo de jornadas, también hubo espacio para las anécdotas, algunas no del todo agradables para sus protagonistas. Fue el caso del aficionado rojillo que, desplazándose desde su lugar de residencia en Girona, no pudo votar, debido a que no había cumplido un año de socio por escasos días.

Algo similar les ocurrió a otros hinchas que, por el mismo motivo, no pudieron participar en la votación, además de otra situación, no menos curiosa, que aconteció en la mesa número 5, donde coincidieron un par de casos de socios con los mismos dos apellidos sin que existiese parentesco alguno entre ellos.