R. Goñi (*) Alcaldes de Arakil, Etxarri-Aranatz, Araitz, Areso y concejal de Irurtzun, respectivamente
Actitud del Gobierno de Nafarroa y financiación
El pasado 22 de octubre el consejero de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local, José Javier Esparza mantuvo una reunión con representantes municipales de la zona de Sakana, Leitzaran, Urumea y Araxes. Tras dicha reunión, el Gobierno de Nafarroa trasladó a la prensa una imagen que dista claramente de lo sucedido en dicho encuentro.
Así, se intentó trasladar a la opinión pública una situación de bondades cuando lo que describieron los representantes municipales al consejero fue una situación totalmente opuesta a la que han querido trasladar. Mientras el consejero intentó vender los beneficios de las actuación del Gobierno de Nafarroa, los representantes municipales le trasladaron la cada vez más grave situación financiera que atraviesan los municipios y se solicitó una nueva ley de financiación que garantice que los municipios puedan dar servicios básicos a sus vecinos y vecinas sin que tengamos que pasarnos la legislatura entera recorriendo pasillos y gestionando miserias.
A pesar de que en innumerables ocasiones hemos sido testigos de afirmaciones retóricas de la necesidad y voluntad de dotar a las entidades locales de suficiencia financiera, los hechos demuestran que el camino desarrollado ha sido totalmente opuesto y se ha ahondado en recortes sistemáticos que han afectado directamente a la financiación y funcionamiento de los ayuntamientos.
Esa fue la realidad de la reunión: representantes municipales exigiendo dignidad y una financiación municipal suficiente para hacer frente a las necesidades reales de nuestros municipios, frente a una actitud en la que se negó la posibilidad de abrir ningún tipo de plan para dar solución a dichas necesidades.
Ante esta situación, es necesario que, por encima de proyectos faraónicos que benefician a unos pocos, se otorgue prioridad a las necesidades más cercanas en materia de infraestructuras locales y se defina un marco claro de competencias municipales y una financiación acorde a esas competencias, sin excusas ni dilaciones.
(*) J. Bakaikoa, L. Goikoetxea, Ur Alguero y P. Goikoetxea