Mario Fernández da el relevo a Xabier Sagredo en BBK sin admitir preguntas
Mario Fernández y Xabier Sagredo, su sustituto al frente de BBK, no admitieron preguntas. Mandaron mensajes preocupantes a la sociedad porque el presidente de Kutxabank, despojado de su primera presidencia, dijo que la crisis todavía no ha pasado y recordó que algunos tardaron en verla. Mientras que Sagredo dijo que lo que honra a BBK es «su obra social», cada vez más desaparecida y añadió que la conversión en fundación llevará aparejada «sacrificios».
Juanjo BASTERRA | BILBO
Mario Fernández traspasó la presidencia de BBK a Xabier Sagredo, aunque mantiene su poder ejecutivo en Kutxabank. En tono jocoso dijo que entregaba las llaves al extesorero del PNV y de máxima confianza de Andoni Ortuzar, aunque en el currículum que repartió la entidad se olvidó de ese cargo.
Este encuentro fugaz con los medios de comunicación tuvo también un ingrediente fundamental: Fernández emuló al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, dado que en este encuentro no permitió ni una sola pregunta. Ambos se dirigieron a los medios de comunicación con unos discursos perfectamente planificados, y dieron por cerrado el acto.
Fernández mostró su satisfacción porque sea Sagredo quien le sustituya en ese puesto de la caja, que a partir de enero será una fundación bancaria, teniendo en cuenta la actual coyuntura de crisis y los cambios a los que tiene que hacer frente el sector financiero.
Fernández recordó a sus predecesores, José Ignacio Berroeta y Xabier Irala, de quienes dijo que realizaron «una gestión» a frente de BBK, aunque ninguno de los dos logró unir las tres cajas vascas. El expresidente de BBK reconoció que «no se pueden echar las campanas al vuelo» sobre la situación económica, «teniendo en cuenta la elevada tasa de paro», precisó. Porque, «aunque se nota una mejoría, estamos en inmersos en una crisis profunda». Remarcó que a algunos les costó admitir la crudeza de la crisis, que la situaban en «la burbuja inmobiliaria, por lo que a nosotros no nos afectaría. Tenemos un ejemplo dramático estos días -en referencia a Fagor Electrodomésticos, dijo- naturalmente que afectaba también al tejido productivo vasco porque para construir se utilizan máquinas, se utilizan tubos, son necesarios muebles, electrodomésticos. Todo esto lo fabricamos aquí».
«No hay islas»
En este caso destacó que la globalización «no admite islas» y señaló que los retos para el próximo año se sitúan en atender la normativa de Basilea III, que exigirá cuentas saneadas a las entidades financieras. Destacó, además, que el próximo noviembre de 2014 se producirá una supervisión única desde el Banco Central Europeo, «que ya nos está pidiendo datos».
«De repente, nos vamos a encontrar con unos inspectores que ni siquiera son del Estado español y que, desde luego, no tienen ese bagaje de haber hecho nuestra supervisión durante un montón de tiempo y conocer nuestra gestión correcta», se lamentó. Habrá nuevos test de estrés y en enero BBK pasará a ser una fundación bancaria.
Xabier Sagredo, en su intervención, anunció que durante estos meses no cobrará como presidente de BBK hasta que se convierta en fundación, pero sí percibirá ingresos únicamente por su labor como consejero consultor de Iberdrola Generación.
Tras ser designado, Sagredo comunicó al consejo de la caja que ha renunciado a todas las responsabilidades que pudieran interferir en su nuevo cargo, «salvo el de consejero de Iberdrola, empresa de la que BBK forma parte».
Xabier Sagredo agradeció a los clientes, a los empleados de BBK su apoyo, a los presidentes de la caja y consejeros que «han guiado la caja y que, sin cuya gestión ejemplar hoy no estaríamos aquí».
Obra Social
Sagredo destacó que, «si algo diferencia y honra a BBK es su Obra Social». El nuevo presidente de la entidad afirmó que la caja «ha combinado con éxito la cercanía y los valores con la profesionalidad». A su juicio, el futuro pasa «por esas mismas claves, por reforzar nuestro valores, por ser más cercanos que nunca y por ser igual de profesionales que siempre».
Los tres elementos de su gestión se sintetizan, como explicó en esta comparecencia sin admitir preguntas, valores, cercanía y profesionalidad. Y trabajo en equipo, discreto y eficiente. Todo ello regido por el principio de máxima prudencia», aseveró.
Admitió que su trabajo «no será fácil, porque el camino está lleno de piedras», y destacó que «la crisis y el castigo injusto de pagar entre todas las entidades los desmanes de algunos lastran nuestra capacidad».
Por último, explicó que «en unos pocos meses la caja vizcaina -y el resto- deberá afrontar su conversión en fundación, un nuevo escenario que nos obligará a algunos sacrificios».
ELA denunció ayer, de forma previa al paripé que realizó BBK, el «aniquilamiento a plazos»de la Obra Social. Juan Carlos Polo, responsable de la central en el sector financiero, manifestó que «la disminución en el presupuesto de 2013 respecto al año precedente ha sido simplemente brutal».
Polo ofreció datos que admiten poca contestación. En 2012 solo BBK dotó a su Obra Social con 73,4 millones, mientras que para 2013 «la suma de las tres cajas ha supuesto una dotación económica de 28 millones, lo que supone un recorte de las tres cuartas partes».
A juicio de ELA, «la consecuencia es su lenta, pero inexorable desaparición». Porque en 2013 «se cerró el centro de promoción de la mujer de Bizkaia, con más de 50 años de trabajo formativo, se privatizó´la residencia Reina de la Paz en Bilbo, se redujeron las horas de apertura de los locales de jubilados, se disminuyeron las guarderías, se recortaron las ayudas a alquileres sociales destinados a jóvenes en Gasteiz, problemas graves de financiación del Onkologiko de Donostia». A la vez que denunció que «ya anuncian el cierre de guarderías para el curso 2014-2015».
El sindicalista reiteró la oposición de ELA a la fusión porque traería «bancarización y privatización» y porque fue «un cheque en blanco a las élites económicas para privatizar las cajas públicas vascas». Leire Cadarso explicó la deslocalización que se va a producir de los servicios centrales a Córdoba, con el traslado de 100 trabajadores. Y recordó que desde 2012 se han perdido 790 empleos netos y se despide a los jóvenes. J. B.
LAB criticó el camino que Kutxabank ha emprendido con la deslocalización, similar a la decisión que adoptó BBVA, y los traslados forzosos. Lamentó que en las negociaciones del convenio quede patente que se produce «un cerrojazo» en la renovación de las plantillas. «Kutxabank ya no es aquel banco que decía que apostaba por crear empleo y riqueza para Euskal Herria». Según LAB, el empleo perdido en Euskal Herria llega a 972 puestos.
Denunció que se apoye en «la reforma laboral para tratar de eliminar la ultraactividad, que recogen los convenios y que el de BBK está pendiente de decisión judicial».
Kutxabank, por otro lado, plantea congelación salarial hasta 2014 y en los siguientes si se produce un incremento no se tendría en cuenta la inflación.«Se producen una serie de pérdidas de derechos sociales y laborales», y se aleja del marco vasco, «para obtener el apoyo de CCOO, Pixkanaka, Grupo Vital y ALE», a juicio de LAB. J. B.
El nuevo presidente de BBK, que se convertirá en una fundación a partir de enero de 2014, dijo que ese nuevo escenario «nos obligará a algunos sacrificios»
