La estrecha relación entre Portugal y Angola se tambalea
GARA | LISBOA
Las recientes desavenencias entre Portugal y Angola, el segundo país productor de petróleo de África y rico en diamantes, podría debilitar aún más la frágil economía de su antigua colonia, Portugal, invirtiendo así los papeles. «De ser un país colonizador, Portugal ha pasado a ser un país colonizado. Su fragilidad financiera contrasta con la opulencia de Angola», afirma el periodista Celso Filipe, autor del libro «El poder angoleño en Portugal». «Hay una participación angoleña en la mayoría de grupos de comunicación portugueses, en empresas de telecomunicaciones, en la petrolera Galp, en algunas de las principales entidades financieras e incluso en varios clubes de fútbol», subrayó el analista luso António Pacheco.
Portugal depende del petróleo angoleño, que en lo que va de 2013 representa casi una tercera parte de todas sus importaciones de «oro negro».
Pero, las relaciones atraviesan por momentos difíciles, a pesar de que esta misma semana, el Ministerio Público anunció en Lisboa el archivo del caso por supuesto blanqueo de dinero contra el fiscal general de Angola, Joao Maria Moreira de Sousa, una decisión que no ha servido para reducir la tensión.
El vicepresidente angoleño, Manuel Vicente, el ministro Hélder Vieira Dias o el consultor del Gobierno Leopoldino dos Santos son otros de los dirigentes investigados por transferencias de dinero a través de entidades financieras con sede en Portugal, de acuerdo con informaciones publicadas en la prensa lusa
El jefe de Estado de Angola, Eduardo José Dos Santos -padre de la mujer más rica de todo el continente africano y con fuertes intereses en compañías lusas-, confirmó la aparición de serias grietas en las relaciones. Desde el Ejecutivo angoleño, han hablado ya de que el país tiene otros socios que pueden sustituir a Portugal como aliado prioritario, como Sudáfrica, Brasil o China.