Al Assad compara su posición con la del golpe de Estado en Argelia en los 90
El presidente sirio, Bashar al Assad, compara su situación con la del golpe que abortó la llegada al poder de los islamistas en Argelia y tras el que se desencadenó una guerra que desangró el país.
GARA | DAMASCO
El presidente sirio, Bashar al Assad, comparó ayer la guerra civil siria con el conflicto que devastó Argelia durante la década de los 90 tras el golpe de Estado que abortó la llegada al poder de los islamistas.
«Las posiciones del pueblo argelino en favor de Siria no son sorprendentes porque este pueblo ha conocido una prueba casi similar a la del pueblo sirio, que hace frente hoy al terrorismo», indicó al Assad al recibir a una delegación argelina.
Argelia se ha abstenido en cada votación en la que la Liga Árabe ha condenado al Gobierno de Damasco. La guerra civil que asoló Argelia en la década de 1990 y que, según cifras oficiales, provocó la muerte de 200.000 personas, estalló después de que el Ejército interviniera para impedir el acceso al poder del Frente Islámico de Salvación, que había ganado las elecciones en la primera vuelta de las legislativas de 1991.
Mientras, sobre el terreno, dos atentados provocaron ayer la muerte de al menos 16 personas. En Damasco una bomba colocada junto a la estación en desuso de Hijaz mató a ocho personas e hirió a medio centenar.
Unas horas más tarde ocho miembros de los servicios de información del Ejército del aire murieron en un atentado kamikaze con coche bomba en Sueida, una localidad drusa al sur del país que, hasta ahora no había sido muy afectada por el conflicto.
Por otra parte, según la oposición, insurgentes yihadistas se apoderaron de una gran parte del arsenal del Ejército en la provincia de Homs, donde llevan a cabo una ofensiva hace semanas. El opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos señaló que «el Frente al Nosra y el Estado Islámico de Irak y el Levante, con el batallón al-Khadra del ELS se hicieron con parte del arsenal cerca de Mahin», donde consiguieron un gran arsenal de armas» y ambas partes sufrieron decenas de bajas. Pero las autoridades sirias aseguraron que los combates continuaban y que los insurgentes no habían conseguido apoderarse del armamento.
Además, el Ejército capturó la ciudad de Tal Aran, de población mayoritariamente kurda, y situada en una situación estratégica entre Alepo y Sfira.
Decenas de salafistas de Gaza parten hacia Siria en busca de una «yihad» que se les hace difícil encontrar en el territorio palestino gobernado por Hamas. Según el dirigente salafista Abu Abdalah al Maqdissi, cerca de 27 «han acudido al conflicto sirio, algunos de ellos han vuelto, otros han caído mártires y otros están heridos o siguen allí o en países vecinos». «La confusión que reina en Gaza entre la tregua y los obstáculos a la acción de la resistencia, en particular la persecución de los que quieren llevar a cabo la `yihad' acusados de traición y sabotaje del cese el fuego ha irritado a nuestros hermanos y les ha empujado a buscar otras opciones», explica Maqdissi. Añade que partir hacia Siria es una «iniciativa personal del muyahidin (combatiente), mencionando el caso de Mohamad al Zaanine, de 23 años, que murió en una operación del Estado Islámico de Irak y del Levante (organización yihadista ligada a Al Qaeda). «Formaba parte de los que son constantemente perseguidos por los servicios de seguridad de Hamas por los lanzamientos de cohetes», señala. GARA
