Los presos de Sevilla llevan diez días de ayuno y pierden más de cinco kilos
GARA | DONOSTIA
El conflicto de la cárcel de Sevilla sigue sin resolverse, según indicó ayer Etxerat, que dio cuenta de que la huelga de hambre emprendida el 28 de octubre cumple ya diez días. Algunos de los prisioneros vascos han perdido ya más de cinco kilos, por lo que el colectivo de familiares expone su preocupación creciente.
Recuerda Etxerat que esta lucha está motivada por la situación de «gran tensión» y «duras condiciones de vida: siempre les mantienen en el módulo de aislamiento, no les dejan realizar actividades, cuando salen al patio primero pasan por un detector de metales y después les hacen un cacheo de palpación por todo el cuerpo». A ello se suma la agresión a Arkaitz Bellon, los cacheos integrales con obligación de desnudarse por completo tras vis a vises, los registros a los familiares...
En esa cárcel ayunan 11 de los 13 presos vascos: Iker Agirre, Gurutz Agirresarobe, Koldo Aparicio, Asier Arzalluz, Juan Mari Etxebarria, Garikoitz Etxeberria, Jesús Goikoetxea, Manuel González, Juan Lorenzo Lasa Mitxelena, Roberto Lebrero y Urtzi Paul. Javi Agirre e Iñaki Arakama realizan chapeos. En Osny se ha organizado un ayuno solidario. Por los presos, 51 personas se reunieron en Arrotxapea, Atarrabia 51 y Santurtzi 55.