Técnicos encargados del control de los equipos de telecomuniciones, dependientes del Gobierno español, midieron el pasado martes en el instituto Karmelo-Solokoetxe niveles 100 veces superior al 0,1 microvatios por centímetro cuadrado que recomienda el Consejo de Europa, que se duplican en el caso de algunas viviendas.

El conjunto del centro educativo, según explicaron ayer a GARA, está expuesto a emisiones alarmantes provenientes de los equipos de telefonía instalados en el ascensor cercano, que es una concesión de Lakua. A partir de ahí, desde el instituto se pide que se adopten decisiones «rápidas» y no esperen a nuevas mediciones anunciadas por el Consistorio bilbaino para diciembre. La solución, añaden, no es proponer una reubicación de los alumnos sino instar a las autoridades competentes a que ordenen a las operadoras bajar la intensidad de la señal que emiten, como primera medida.

En todo caso, al igual que los vecinos, apuestan por la retirada de los equipos de un edificio que es una concesión administrativa de transporte público.

La actitud de los responsables municipales es criticada después de que no hayan logrado ningún compromiso de áreas como las de Salud y Consumo, Obras y Servicios, o Urbanismo. Les acusan de «mentirles» en las reuniones, en las que no les arrancaron ningún compromiso, siguiendo las directrices del Gobierno Azkuna.

Anuncian movilizaciones y futuras iniciativas en el Parlamento de Gasteiz y Ararteko.