El caso de Ester Quintana, que según todos los informes médicos perdió un ojo a causa del impacto de una bola de goma lanzada por los Mossos d'Esquadra, no volverá a repetirse en Catalunya a partir del próximo 30 de abril. Así lo acordaron ayer CiU y ERC, cediendo de esta manera a la larga lucha de movimientos sociales, que llevan años exigiendo la prohibición de este armamento que puede llegar a ser mortal, como bien se mostró en el caso de Iñigo Cabacas. En los últimos tres años, solo en Catalunya siete personas han perdido un ojo por el impacto de estos proyectiles. Ahora recibirán una indemnización retroactiva, explicaron ayer desde ERC.

La clave de la prohibición estuvo en la negociación entre ERC y CiU, en la que finalmente los republicanos forzaron a la federación nacionalista a apoyar la prohibición. El acuerdo se daba por hecho la semana pasada, después de que el conseller de Interior, Ramon Espadaler, hablase del «principio del fin» de las pelotas de goma, pero el martes CiU reculó, cediendo a las presiones internas de los Mossos. La diputada de ERC Gemma Calvet lanzó entonces su ultimátum: si no apoyaban la prohibición, pedirían la dimisión del cuestionado director general de la policía catalana, Manel Prat. La presión surtió efecto y ayer diputados de ambas formaciones anunciaron el acuerdo, que se votará mañana en la comisión de estudio sobre la materia. A su vez, Calvet explicó que no se sumarán a la petición de cese de Prat que los partidos de la oposición volverán a realizar hoy.

Más allá de las negociaciones parlamentarias, la prohibición es un éxito para plataformas como «Stop Bales de Goma» y campañas como «Ojo con tu ojo», que tras años de movilizaciones sociales consiguieron llevar el debate al primer plano de la actualidad, sobre todo tras el caso Quintana, la autoría de cuya lesión Interior sigue negando pese a todas las evidencias. Un esfuerzo que les ha llevado ya a presentar hasta cinco versiones oficiales sobre lo sucedido.

Antes de la prohibición, sin embargo, se acordarán nuevas medidas sobre orden público, por lo que habrá que esperar a leer la letra pequeña del acuerdo. De momento, se sabe que se mantienen los proyectiles de foam -menos lesivos- y ayer Calvet explicó que se potenciará la figura de los mediadores y se adoptará «un modelo mixto de distancia y proximidad», frente al actual modelo, que contempla solo una acción policial de distancia.