Ocho años lleva el proyecto Zensura At! visualizando la cebsura mediante las diferentes formas de arte y que a su vez también ha sido objeto de tijera. Zensura At! presenta su visión del asunto mediante cuatro frentes: exposiciones, conciertos, conferencias y una mesa debate. El primer contacto con el público arranca este próximo lunes, para prolongarse durante toda la semana. No obstante, el apartado de exposiciones en la EHU/UPV se mantienen hasta el cinco de diciembre.

José Ángel Serrano, metido de lleno en la organización, explica cómo el arte influye, salvo excepciones, que las hay, en las personas y su carácter. «La historia de las artes escénicas es tan antigua como la historia de los seres humanos». Las actividades dentro de las artes escénicas, tales como cantar, bailar, pintar, componer y tocar instrumentos musicales son una parte «integral» de la vida humana. La gente te dirá «cuánto más felices son cuando pueden participar en las artes escénicas» y muchos apuntarán cuanto más «saludables» se han vuelto desde que han podido cantar, bailar, pintar ó tocar instrumentos musicales.

Para Serrano La música y el arte constituyen un entramado «complejo» de sentidos; operan en las prácticas culturales de las personas como elemento «socializador» y al mismo tiempo «diferenciador».

Un pueblo culto, es un pueblo formado y con criterio, quizá por este motivo, algunos dirigentes y minúsculos agentes con un chusco poder son capaces de prohibir, de meter la tijera y cortar el papel. Bien lo saben un buen número de músicos vascos cuando salen a tocar a España o cuando sus canciones no suenan en emisoras generalistas.

La libertad de expresión implica específicamente: «libertad para tocar en público; libertad para publicar cedés u otro tipo de grabación sin importar qué expresiones puedan estar incluidas en la música o en la letra». «Por lo tanto -prosigue-, como punto de partida, ninguna censura o ninguna acción legal puede ser impuesta en contra de los músicos por lo que expresen en su música, y lo mismo para el resto de las artes escénicas.

Sin música, sin arte

«Imagínate el mundo sin música y sin arte», reflexiona José Ángel Serrano. «O imagina un mundo en el que se nos diga qué tocar, qué cantar y hasta qué debemos escuchar en la privacidad de nuestros hogares. Ese mundo ya existe. En más países de lo que te puedas imaginar, los músicos, compositores y artistas están bajo amenaza. Y esa amenaza está creciendo».

Precisamente, por todas estas circunstancias, se propone Zentsura At!, un festival de apoyo a todos los artistas que por alguna razón, en algún momento, en algún país... han sido censurados, violando los derechos humanos y la libertad de expresión.