Ha propuesto ZP una llamada ‘Ley de la Memoria Histórica’ que no termina de satisfacer a republicanos y a IU pero que ha tenido la virtud de poner de uñas a la derechona, a los que ganaron la guerra que siguió al alzamiento fascista y que secuestraron la memoria para hacerla suya. La prensa española de ayer era buen ejemplo de ello.

En “El Mundo” titulaban su editorial «una ley que enfrenta a los españoles sin reparar nada». Y se explicaba muy clarito por esa boquita de piñón Pedro J. Ramírez:«Lo primero que hay que argumentar es que las víctimas del franquismo no necesitan rehabilitación alguna, ya que primero hubo una amnistía». No dice que los que se amnistiaron, fundamentalmente, fueron ellos.

En “La Razón”, que titulaba su pieza editorial con un significativo «Ley de la revancha histórica» señalaban que el espíritu de la ley «es el de la revancha sobre el bando que ganó la guerra». Y más:«el argumento de que es necesario honrar a las víctimas republicanas porque a las del otro bando ya las honró el franquismo es, cuando menos, insultante: ¿O acaso los asesinados por el bando republicano no son dignos de que la España democrática también les honre?». Si devuelven lo que mangaron, tal vez.

En el “Abc” del Grupo Vocento aseguraban que la intención de esta ley «no es generosa ni justa» y, más allá, desnudaban su argumento final:«lo que se pretende realmente es colocar una carga de profundidad contra la legitimidad del orden constitucional, cuyo presupuesto histórico no es en absoluto la Constitución de 1931 ni su desastroso régimen republicano, sino la reforma política que se impulsó desde el franquismo sin Franco». He ahí el quid de la cuestión, que diría algún pedante.

Y en “Diario de Navarra” deploraban una ley «que supone regresar a una de las etapas más oscuras de España». Oscura, digo yo, para los que fueron masacrados, expoliados y humillados. No para los que, desde el propio “Diario de Navarra”, por ejemplo, le bailaban el agua al caudillo. Repasen la hemeroteca.

El editorialista se refugia en su admirado arzobispo, quien «expresó sus dudas sobre el texto legal y pronosticó que ‘no va a traer ningún bien asignar y repartir culpabilidades de nuevo’ sobre una guerra ‘que empezó antes del 36’, en clara alusión a una situación social y política en plena descomposición». Si sacan la mano del bolsillo se les pone el brazo en alto de forma mecánica. -

msoroa@gara.net