Exigen un sistema público de atención a la dependencia ante la Cámara de Gasteiz
La Plataforma por un Sistema Público Vasco de Atención a la Dependencia se concentró ayer frente al Parlamento de Gasteiz, mientras se discutían los presupuestos de 2007 para Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Tras la movilización, registró ante dicha Cámara 15.000 firmas que reclaman la inmediata puesta en marcha de servicios que garanticen el derecho de los dependientes a recibir cuidados. Exigió que «no se mire hacia Madrid, sino a Europa».
GASTEIZ
Decenas de personas se concentraron ayer frente al Parlamento de Gasteiz para reclamar la puesta en marcha de un sistema público de atención a la dependencia para Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. La movilización coincidió con la discusión de las enmiendas presentadas por la oposición a los presupuestos del año que viene. La Plataforma por un Sistema Público Vasco de Atención a la Dependencia, además, registró ante la Cámara las más de 15.000 firmas recogidas entre octubre a diciembre, con el fin de hacerlas llegar a todos los grupos políticos. La plataforma subrayó la necesidad de implantar, «con la mayor celeridad posible», los servicios que aseguren a las personas que por razón de edad, enfermedad o discapacidad no pueden valerse por sí mismas, el derecho a recibir cuidados. Insistió, en este sentido, en que «no hay que mirar hacia Madrid, sino a Europa, donde están más avanzados». Exigió la creación de servicios de carácter público y universal, en lugar de otras medidas de desgravación fiscal o ayudas económicas directas que, a su entender, «fomentan el subempleo y desvían fondos públicos a manos privadas».
Variados y de calidad
Para la plataforma, dichos servicios deberán ser, además, suficientes, variados y de calidad para adaptarse a los distintos grados y tipología que pueda presentar cada persona, y se organizarán de forma que garanticen el bienestar integral de las personas demandantes de cuidados. Reclamó que el empleo que se genere tenga unas condiciones laborales dignas y que se valore, a efectos de titulación profesional, la trayectoria de quienes han dedicado parte de su vida a tareas de atención. Apostó, asimismo, por fomentar medidas en el ámbito laboral, cultural, social y especialmente en el educativo, que hagan «visible y valorado» el trabajo realizado mirando a los demás y que impulsen el compromiso de los hombres a hacerse cargo de la parte que les corresponde en dichas tareas. Al respecto, lamentó que éstas han sido desempeñadas «históricamente» por las mujeres «sin ningún tipo de reconocimiento». Afirmó que la sociedad actual sigue funcionando «como si en cada casa existiera una mujer disponible» para realizar las labores de atención a los demás. La plataforma criticó, por otra parte, que las personas que necesitan cuidados se encuentran «a merced» de la disposición que ofrezca su entorno inmediato o de los recursos económicos que tengan «para comprar en el mercado» los servicios de atención necesarios. Así, denunció que las situaciones de desprotección no son «excepcionales». Exigió, ante esta situación, que estos problemas sociales se aborden «inmediatamente» de forma global, ya que, según recordó, el derecho al cuidado es «un derecho universal y no una mercancía, no se puede hacer negocio con él si no es a costa de ofertar mala calidad, de cobrar abusivamente a los usuarios y de explotar a los cuidadores».
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