Austria quiere crear un millón de empleos en la UE este año
Austria, país que ostenta la Presidencia de turno de la UE, quiere que para finales de año la cifra de desempleados de los Veinticinco, que actualmente supera los 19 millones, esté «por debajo» de los 18 millones. Su ministro de Empleo, Martin Bartenstein, anunció que en la cumbre de primavera pedirá a los jefes de Estado y de Gobierno que incluyan la creación de dos millones de puestos de trabajo al año.
BRUSELAS
«La meta que se ha fijado Austria es lograr que la UniónEuropea esté por debajo de los 18 millones de parados de aquí a finales de año», según Martin Bartenstein, ministro de Empleo austriaco. Aunque dijo que es «un objetivo muy ambicioso», confió en conseguir el apoyo de los Veinticinco, donde el número de parados supera, en la actualidad, los 19 millones. En la cumbre que celebrarán en primavera los jefes de Estado y de Gobierno de los Veinticinco, Austria, que ostenta este semestre la Presidencia de turno de la UE, propondrá que se creen dos millones de empleo al año. Se trata de uno de los «mensajes claves» recién aprobados por los ministros de Empleo europeos para que los estados no dejen de lado la prio- ridad de crear empleo y de favorecer la formación de un mercado «capaz de combinar la flexibilidad laboral y la protección social». En una resolución aprobada en el último consejo celebrado por los titulares de Empleo de los Veinticinco se insta a los líderes europeos a que incentiven la búsqueda de un trabajo remunerado y a que presten mayor atención a los colectivos de jóvenes y mujeres.
«Política mas ambiciosa»
Se reclama, en este contexto, la puesta en marcha de una política de trabajo «más ambiciosa» que permita, entre otras cosas, alcanzar el objetivo del 70% de ocupación para el 2010. «En un contexto de cambio demográfico, las políticas deben promover un enfoque de trabajo basado en el ciclo de la vida, que facilite la transición de un empleo a otro a lo largo de la vida laboral y produzca un aumento total de horas trabajadas en la economía», recoge el texto aprobado. También adoptaron un informe para fomentar la igualdad entre hombres y mujeres, que contiene una serie de actuaciones para realizar en los próximos cinco años. Se propone, entre otras medidas, la utilización de fondos comunitarios para abrir guarderías o la creación del Instituto de Igualdad entre Hombres y Mujeres, que prevén que comience a funcionar a principios del próximo año, en el mes de enero. El último informe sobre la igualdad realizado por la Unión Europea constata que la brecha salarial se situó en 2004 en el 15% en detrimento de las mujeres. Esa media sólo representa un punto de mejora sobre la obtenida en 1999. El texto reconoce que no se ha atajado la discriminación que sufre la mujer, que sigue padeciendo «una profunda desigualdad» respecto al hombre también en la calidad del empleo. La resolución subraya la necesidad de «dar una dimensión social a la política de empleo y conciliar la vida familiar y laboral».
Persiste el veto para los trabajadores de los nuevos estados
BRUSELAS El acceso al mercado laboral de los trabajadores de los nuevos estados del Este de la Unión Europea seguirá estando restringido. Austria, Alemania y Bélgica han anunciado que no abrirán sus mercados el 1 de mayo a la mano de obra procedente de Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Letonia, Lituania, Hungria, Polonia y la República Checa. No han hecho pública aún su decisión el Estado francés, Dinamarca, Holanda y Grecia, que «siguen debatiendo qué hacer». Fuentes comunitarias aseguran que Holanda y Grecia parecen decididos a no mantener las trabas para el acceso a sus mercados laborales. El Estado español, Portugal y Lituania han anunciado que suprimirán las trabas impuestas a la circulación de los trabajadores procedentes de los nuevos estados miembros con excepción de Chipre y Malta y abrirán sus mercados el 1 de mayo. Se suman, así, a Gran Bretaña, Irlanda y Suecia, que no han cerrado nunca sus mercados a la entrada de mano de obra procedente de los nuevos estados del Este europeo. «Un paso más» Según el comisario de Asuntos Sociales, Vladimir Spidla, los estados que todavía no se han manifestado con claridad «sí que han dado señales de su intención de suavizar» el veto. «El 1 de mayo se va a dar un paso más para llegar en Europa a la libre circulación, algo que me alegra mucho», manifestó el comisario Spidla. Los estados tienenhasta finales de abril para decidir si siguen manteniendo los próximos años las «cláusulas de salvaguarda» o si prefieren levantarlas, decisión que deben notificar a la Comisión antes de mayo. Siete años El Tratado de Adhesión de los nuevos socios reconoció la posibilidad de imponer restricciones, por un periodo transitorio de dos años, a los trabajadores de ocho de los nuevos estados miembros. Además, estableció que a mediados de 2006 los estados miembros deberían comunicar a Bruselas si siguen manteniendo limitaciones por un periodo de tres años y, posteriormente, por un máximo de otros dos más, solamente en el caso de que «justifique de manera objetiva» que existen distorsiones en el funcio- namiento de sus mercados laborales. En todo caso, el Tratado de Adhesión recoge que en 2011, siete años después de la incorporación de los nuevos socios a la Unión Europea, la libertad de movimiento de los trabajadores de los Veinticinco deberá ser una realidad en todo el territorio comunitario.
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