BELGRADO
La cuestión del entierro de Milosevic se ha convertido en un dilema que puede tener amplias repercusiones políticas.Su compañera, Mirjana Markovic, y su hijo Marko, están refugiados en Rusia y se hallan bajo una orden de arresto internacional interpuesta por el Gobierno de Belgrado.
Markovic está acusada de malversación de fondos y sobre ella pende una investigación sobre la muerte en atentado en agosto de 2000 del ex presidente y mentor político de Milosevic, Ivan Stambolic.
Marko Milosevic fue condenado a seis meses de cárcel por amenazas contra un entonces opositor, que luego según algunas fuentes por amenazas retiró su acusación.También está acusado de malversación de bienes públicos en su villa natal de Pozarevav.
Fuentes cercanas a Markovic aseguraron que la mujer e hijo de Milosevic quieren que sea enterrado en Moscú, informó la agencia de noticias serbia Beta.
El hermano del finado, Borislav Milosevic, señaló que la familia no ha tomado una decisión firme pero mostró su convicción de que debería ser enterrado en su país.
Coinciden en ello sus seguidores del Partido Socialista Serbio (SPS), que le tributaron ayer un homenaje en su sede central en la capital, Belgrado.
«Nosotros defendemos que Slobodan Milosevic debe ser enterrado en su país, en la Alameda de los Grandes», situada en el cementerio de la capital serbia, señaló el líder del partido Ivica Dacic, quien concedió que la decisión final compete a la familia del finado.
«Slobo, Serbia ha muerto contigo», rezaba la pancarta que presidía la firma de condolencias en la sede del partido.
El SPS pidió formalmente al Gobierno que permita sus funerales en Belgrado y la asistencia de sus familiares.
El Gobierno serbio guardaba silencio. El primer ministro, Vojislav Kostunica, se limitó a señalar el sábado que «en nuestro pueblo la costumbre dice que, ante la muerte, se aparcan las diferencias políticas».
En Montenegro
La hija de Milosevic, Marija, alimentó la maraña de hipótesis al apostar porque sea enterrado en Montenegro, en Lijeva Reka, villa natal del padre del prisionero fallecido. «El no era ruso y no debería ser enterrado allí», señaló Marija.Montenegro está en campaña electoral a escasos dos meses del referéndum de independencia respecto a Serbia.