- Real Sociedad -
De los once partidos con la defensa titular, en cinco no se encajó un gol
·La titularidad de Aitor, Labaka, Jauregi y Garrido, común denominador en esos encuentros
DONOSTIA
La mayor parte de las críticas se han centrado durante toda la temporada en los cuatro defensas titulares de la Real, a los que se ha negado la categoría suficiente para jugar en Primera. Sin embargo, la realidad demuestra que los cinco únicos partidos en los que el equipo blanquiazul no ha encajado gol han llegado en los once en los que han formado la defensa titular Aitor, Igor Jauregi, Mikel Labaka y Javi Garrido. La temporada ha sido durísima para los cuatro. Ninguno de ellos se ha salvado de las críticas y sólo Jauregi se ha librado del banquillo, aunque su condición de indiscutible ha sido la más criticada. Han tenido que leer y escuchar por activa y por pasiva que no tienen nivel para Primera, se les ha culpado de la mayoría de los goles encajados por el equipo, pero el sábado demostraron en Riazor lo que les ha valido para ser titulares casi fijos con distintos entrenadores en las temporadas que llevan en la máxima categoría. En los once partidos en los que ha jugado junta la defensa titular se han encajado catorce goles, ocho de ellos en las goleadas encajadas en el Camp Nou (5-0) y Málaga (3-0). Se despidieron sin encajar un gol cinco partidos ante Zaragoza (0-1), Getafe (3-0), Cádiz (2-0) y los dos del Deportivo (2-0 y 0-1), sólo se recibió uno ante Betis en Anoeta (1-1) y en el Calderón (1-0) y dos ante Osasuna (1-2) y Real Madrid (2-2) en el estadio. En estos once partidos se sumaron diecisiete de los 26 puntos sumados esta temporada por los blanquiazules. Son datos que obligan a tener algo más de consideración con los cuatro defensas titulares de la Real y quizás invita a plantear que las variaciones en defensa no han ayudado nada a que el equipo tenga confianza en esa tarea y, desde luego, no han motivado ninguna mejora en defensa. En los dieciséis partidos en los que se cambió la defensa, la mayoría de las veces por cuestiones tácticas, se sumaron sólo nueve puntos y se encajaron 37 goles. Dar continuidad a una misma defensa es lo más recomendable para un entrenador y más en un equipo que sólo juega una competición. Sobre todo porque en defensa la compenetración es muy importante tanto entre la pareja de centrales como entre un central y el late ral de su lado porque siempre uno de los dos tiene que hacer la cobertura al otro, hay que saber mantener la línea, y cuando hay cambios surgen más dudas.
La vuelta de la defensa titular estuvo arropada el sábado con la experiencia por delante de Garitano y por detrás de Alberto. Riesgo ha demostrado que es un gran portero, pero en una situación como la actual el equipo agradeció la tranquilidad y capacidad de colocar a la defensa del irundarra. Su experiencia le llevó a evitar situaciones que ponen nerviosos a la zaga. Riesgo iniciaba muchas veces el juego con sus defensas y éstos se ponían flanes a la hora de dar salida al balón y Alberto siempre buscó el saque largo, lo más conveniente.
Garitano confirmó lo que la Real esperaba de él cuando lo fichó. Se recurrió a él para que fuera un jugador importante y no lo ha podido ser esta temporada por lesiones y sanciones. Es el complemento ideal para Mikel Alonso para el doble pivote y el equipo agradeció la solidez que ofreció al juego.La entrada de la experiencia y de la compenetración de medio campo para atrás estuvo acompañada de una discutible apuesta por los fichajes de Bakero. Era difícil de entender que se prefiriera el domingo anterior a Novo antes que Gari para jugar en la izquierda o el sábado a Stevanovic antes que a Xabi Prieto en la derecha o a Mark González sin ritmo antes que al de Ibarra para jugar juntos de inicio con dos delanteros que no defienden y no mantienen mucho el balón como Skoubo y Nihat. De hecho el mejor juego de la Real llegó tras la salida del danés para jugar con un delantero y la entrada de Prieto en la derecha. Se agradeció en los últimos minutos la presencia de Gari para provocar faltas, corners y dejar pasar el tiempo lejos del área de Alberto.
Once partidos para obtener las cuatro victorias que casi aseguran la salvación
J.I. DONOSTIALa Real tiene cinco partidos en Anoeta y seis fuera de casa para obtener cuanto antes las cuatro victorias que permitirían alcanzar los 40 puntos que pueden resultar suficientes para asegurar la permanencia, aunque los blanquiazules no se pueden relajar ni tan siquiera después de que ésta se asegure matemáticamente porque sería importante despedir la temporada con buenas sensaciones. Es difícil acertar con el número de puntos que bastarán para asegurarse la permanencia. La salvación la marcan tres equipos con 26 puntos en 27 partidos y es difícil que todos ellos sean capaces de conseguir catorce puntos en las últimas once jornadas, pero la Real tiene el average particular perdido con la mayoría de los rivales directos y sería bueno acompañar esos cuatro triunfos de un quinto o de un par de empates. Claro que no hay lugar para las especulaciones hasta que la permanencia no se asegure matemáticamente y lo importante es sumar cuatro triunfos cuanto antes y, a poder ser, en los partidos ante rivales directos como Málaga y Racing en Anoeta y al Cádiz a domicilio. Antes, la permanencia pasa por conseguir resultados positivos en las visitas a Osasuna y Getafe, donde los blanquiazules deben hacer valer la mayor necesidad con la que afrontarán esos encuentros. Los últimos once partidos: Real-Barcelona 18-3 Osasuna-Real 22-3
Getafe-Real 26-3 Real-Málaga 2-4 Real Madrid-Real 9-4
Real-Racing 16-4 Villarreal-Real 23-4 Real-Sevilla 30-4
Cádiz-Real 3-5 Real-Celta 7-5 Espanyol-Real 14-5
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