BARCELONA

En “Firewall”, Ford da vida al jefe de seguridad informática de un banco, cuya familia es secuestrada por una banda. En una conferencia de prensa multitudinaria un día después de la premier europea ­el filme se estrenará este viernes­, el actor norteamericano reiteró una y otra vez que «no escojo los proyectos pensando en que me comportaré como un héroe, porque eso carece de interés para mí, y lo que me importa verdaderamente es comulgar con el público».

Ford, que a sus 63 años bien llevados todavía interpreta sus propias escenas de acción, señaló que los momentos de acción son como «una coreografía, una danza» y anuncia que seguirá haciendo papeles físicos, siempre que esté bien. Aunque en “Firewall” repite un modelo argumental similar al de anteriores filmes suyos como “Juego de patriotas” o “Air Force One”, el actor no cree que el filme de Loncraine sea excesivamente predecible. «Es posible que el público sepa que al final Harrison Ford salvará a su familia y castigará a los malos, pero lo que el espectador no sabe ­aclara­ es cómo van a cambiar las emociones ni cómo los personajes les van a hacer sentir». Tras una carrera consagrada al cine comercial, Ford descarta la idea de dar un giro y hacer ahora películas del llamado cine independiente, un concepto con el que no está demasiado de acuerdo. «Hay poca diferencia con el sistema de los grandes estudios de Hollywood. Casi todos los directores de ese cine independiente, cuando alcanzan un éxito se pasan a hacer películas comerciales», señaló.