El PSE muestra interés en que Otegi sea interlocutor «pese a su futuro judicial»
Dirigentes del PSE como Jesús Eguiguren consideran que Arnaldo Otegi tiene que seguir siendo un interlocutor «pese a su futuro judicial», al tiempo que destacan que «su papel es fundamental en la etapa que se avecina, la de la apertura de un proceso de paz en el País Vasco», según informaba ayer el diario «El País».
BILBO
Dirigentes del PSE como Jesús Eguiguren han mostrado a Arnaldo Otegi «su interés en que sea el interlocutor político de la izquierda abertzale en el proceso de paz en Euskadi que los socialistas vascos confían que se inicie próximamente con una declaración de alto el fuego de ETA», según informó en su edición de ayer “El País”.Según añadía este diario, esta interlocución de Otegi con el PSE se mantendría «pese a su futuro judicial» y aunque el mahaikide tiene abiertas varias causas en la Audiencia Nacional española. «Su papel sigue siendo fundamental en la etapa que se avecina, la de la apertura de un proceso de paz en el País Vasco», indicaba. Junto a ello, el rotativo madrileño reconocía que, según fuentes del PSE, Otegi «ha sido el interlocutor del PSE y de los demás partidos vascos en los últimos cuatro años». Pese a ello, añadía que el PSOE «ha negado en los últimos meses que estuviera negociando en secreto con Batasuna». El secretario general del PSE, Patxi López, confirmó, en una entrevista en ETB, la importancia del papel que juega Otegi. Aunque aseguró que no mantienen «interlocución ni relaciones políticas» con Batasuna, señaló que «Arnaldo Otegi es un referente en la izquierda abertzale». En cualquier caso, López insistió en que «mientras no hay un rechazo a la utilización de la violencia para la consecución de objetivos políticos, no tendremos relaciones políticas con Batasuna y, por tanto, tampoco interlocutores». «Es una evidencia que Otegi esun referente en la izquierda abertzale y con él ese mundo ha dado algunos pasos como la Declaración de Anoeta, donde avaló un camino político y sacar el conflicto y la violencia de las calles», agregó. Desde Madrid, en cambio, los dirigentes del PSOE lanzaron un mensaje más duro. Así, el portavoz en el Congreso, Alfredo Pérez Rubalcaba, destacó, en declaraciones a Onda Cero, que Otegi «no es un interlocutor del Partido Socialista y no lo será nunca mientras siga ejerciendo de líder de una formación política ilegal. Para serlo, tiene que cumplir la Ley de Partidos, norma que está en vigor y que no se va a derogar». Así, le exigió que «condene la violencia, para pasar así a ser un interlocutor válido». «Este sistema tiene unas reglas absolutamente tajantes sobre que quien no condena la violencia o justifica que se pueda usar para conseguir objetivos políticos no puede estar en democracia», insistió. En una línea similar, el secretario de Organización, José Blanco, reiteró que «no aceptaremos como interlocutor a Otegi si no condena la violencia, la extorsión y no acepta las reglas de juego de la democracia». Paradójicamente, el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, se mostró en contra de que Otegi «acabe en prisión porque se convoque una manifestación ilegal. Si se empieza a meter a la gente en la cárcel por convocar manifestaciones ilegales vamos a tener que ampliar las prisiones».
Olaberria: «Esquizofrenia» El
diputado del PNV Emilio Olaberria, por su parte, consideró «una esquizofrenia política» que se hable de proceso de paz «cuando no hay movimientos por parte del Gobierno [español] y ETA y todo sigue igual que antes. Además, es una paradoja que Otegi sea un interlocutor y el fiscal general del Estado inste permanentemente a su encarcelamiento». Desde las filas del PP, el secretario general del partido en la CAV, Carmelo Barrio, acusó al PSE de «tratar de relegalizar Batasuna» y criticó que «hablen de proceso de paz, cuando el único proceso en el que están involucrados es el de la independencia, y vemos al PSE arrastrándose detrás de Batasuna». Junto a ello, criticó a Patxi López por considerar a Otegi «un referente». «Ahora resulta que el que sabotea el Estado de Derecho y el que se proyecta contra la democracia es un referente», dijo.
Conde-Pumpido: «Por favor, Mariano, deja en paz al fiscal»
GARA
MADRID El fiscal general del Estado español, Cándido Conde-Pumpido, reclamó ayer de una manera muy gráfica al presidente del PP, Mariano Rajoy, que deje de interferir en la labor de la Fiscalía. «Por favor, Mariano, deja al fiscal en paz, que su trabajo ya es bastante difícil y no le gusta que los políticos interfieran en su actividad», dijo. Conde-Pumpido realizó estas declaraciones tras asistir en Madrid a un desayuno informativo del ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar. Y de esa forma replicó a Rajoy, quien, desde Lisboa, le acusó de «estar siempre al lado de los abogados de los malos», en referencia a los independentistas vascos. «Si el señor Rajoy se empeña en, desde el extranjero, criticar al fiscal general del Estado de España, no tengo más remedio que decirle varias cosas», insistió Conde-Pumpido. Así, añadió que «ha dicho Rajoy que no sabe muy bien por qué ocupo mi cargo. Le quiero decir que lo ocupo de acuerdo con la legitimidad democrática que me da la Constitución española. En cambio, yo sé perfectamente por qué Rajoy ocupa el cargo que ocupa: está en la oposición porque la mayoría de los españoles no le dio el cargo que él quería, que era otro». Tras las palabras pronunciadas por Conde-Pumpido, el secretario general del PP, Angel Acebes, tuvo que salir en defensa de Rajoy, señalando que el fiscal «se ha hecho merecedor de todas las críti-cas que le ha hecho nuestro partido por su parcialidad y su compromiso con la estrategia equivocada del PSOE en la política antiterrorista». Acebes añadió que es «llamativo que tenga que ser un juez [Fernando Grande-Marlaska], sin el concurso ni la ayuda del fiscal, el que acuerde el ingreso en prisión de miembros de Batasuna». Sevilla: «El único problema que hay en el País
Vasco es ETA»
El ministro español de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, dijo ayer que «lo único anormal en el País Vasco es ETA», por lo que agregó que su Gobierno «no trabaja por nada distinto que acabar con la banda armada». Sevilla hizo esas declaraciones antes de participar en el cementerio de Orio en un homenaje al edil Juan Priede, muerto en atentado de ETA, al que también asistieron Patxi López, Miguel Buen y Paulino Luesma. «Los que quieren imponerse a los demás a base de violencia son los que sobran, los que tienen que ser espulsados del cuerpo social», añadió. -
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