Jon ORMAZABAL
GASTEIZ
El Baskonia puede asegurarse hoy matemáticamente su pase a cuartos de final en Vilnius, donde le basta con perder por una diferencia inferior a los siete puntos porlos que se impuso al equipo lituano hace apenas quince días en Zurbano. No obstante, al margen de la dificultad que entraña el poder especular con una diferencia así en baloncesto, el primer puesto obliga a obtener la victoria en el Vilnius Arena, para poder jugarse el liderato del grupo ante el CSKA de Moscú en Gasteiz la semana que viene y el «carácter Baskonia» al que tanto se apela obliga a luchar por ser primero en todo.
Para este objetivo, Velimir Perasovic volverá a contar con todos sus efectivos, después de que Tiago Splitter se haya recuperado de la gastroenteritis que le hizo perder dos kilos y que le privó de poder jugar el partido ante Unicaja en el que tanto se le echó en falta ante el poder intimidador de Daniel Santiago. Serkan Erdogan, vital en el partido de ida ante los lituanos, también ha superado su proceso vírico y espera repetir su buena actuación.
La presencia del brasileño es siempre una gran noticia y más cuando enfrente destaca la presencia de un Robertas Javtokas con más de diez puntos y rebotes en este Top-16, que contará con la gran ayuda de Nielsen (14 puntos de media) que no pudo jugar ante el CSKA pero que está en condiciones de enfrentarse al Baskonia, después de que Spahija le diera descanso el fin de semana. Eso sí, el técnico croata volverá a echar en falta al pívot bosnio Haris Mujezinovic que, lesionado, no pudo estar en Gasteiz y que ha podido haberse despedido de la máxima competición continental esta temporada.
Desde fuera, la principal referencia es Jasaitis, considerado la última perla de la prolífera cantera lituana y que ya ha despertado el interés de los grandes clubes europeos, en el que se incluye el propio Baskonia, a cuyos seguidores dejó una muy grata impresión en el partido jugado en Zurbano. El base Stelmahers y el alero estadounidense House son otros dos jugadores importantes en un equipo que tiene un quinteto de muchísimas garantías pero cuyo banquillo puede quedarse un poco corto para aspirar a llegar a Praga.
El choque es transcendental para el equipo lituano, que sólo ha sido capaz de ganar su partido ante el Bamberg, por lo que se espera un ambiente caliente en un recinto con capacidad para 11.000 personas y en el que el arbitraje puede tener su importancia, después de la eliminación de Spahija en Gasteiz por sus protestas.
En declaraciones a la página web de la competición, el técnico del equipo lituano señaló que «tuvimos opciones de ganar en Vitoria pero nuestra defensa fue muy mala, quizá la peor de toda la temporada y así no se puede ganar a un equipo del caudal ofensivo del Tau. Creo que la llave del partido estará en la defensa. Sabemos cuáles fueron nuestros errores y trataremos de corregirlos», señaló el entrenador croata.
J.O.
GASTEIZ
La plantilla azulgrana lo tiene claro. «No podemos salir a especular con el resultado. Hacerlo sería una especie de suicidio», así se manifestó el capitán Luis Scola poco tiempo antes de tomar el avión que les llevó a Vilnius.
Velimir Perasovic también se manifestó en parecidos términos. «Independientemente de que todavía tengamos posibilidades de ser primeros en la última jornada contra el CSKA de Moscú, el choque de puede ser decisivo para nosotros, porque sería malo dejar todo para el último partido a la hora de jugarnos todo a una carta contra los moscovitas», apuntó el croata.
«Tendremos que salir a la pista para tratar de ganar el encuentro contra el Lietuvos Rytas, siendo conscientes de las muchas dificultades con que nos vamos a encontrar al tener enfrente a hombres de gran calidad. Enfrente estará un rival que ya nos puso las cosas muy difíciles en el encuentro de Vitoria», explicó Perasovic.