La industria auxiliar vasca de la Automoción depende de decisiones de las multinacionales
El principal problema con que se encuentra el sector de la Automoción en Euskal Herria se sitúa en que los centros de decisión de los principales fabricantes se encuentran a miles de kilómetros. Cualquier decisión de Volkswagen y Mercedes Benz provocan una reacción en cascada del sector de componentes del automóvil, que agrupa a unas 325 empresas en Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa, que factura sobre 9.200 millones anuales y emplea a unos 48.000 trabajadores. En los tres últimos años se han perdido, al menos, 3.200 puestos de trabajo de los centros vascos.
BILBO
La convulsión por la que atraviesa el sector de la Automoción a nivel mundial se está viviendo de forma intensa en Euskal Herria, dado que existen dos multinacionales germanas fabricantes de vehículos que se encuentran asentadas en Gasteiz, como es DaimlerChrysler (Mercedes Benz), y en Iruñea, Volkswagen.Ambas se encuentran dentro de procesos de reestructuración y su evolución condiciona al conjunto del sector. Emplean, de forma directa, a 8.500 trabajadores vascos y son dos de las mayores compañías asentadas en Euskal Herria. Mercedes y Volkswagen cuentan con una influencia muy alta sobre la industria auxiliar de componentes, que en Euskal Herria tiene un importante peso. Este sector suma 325 compañías industriales, que emplean a 48.000 trabajadores y que el año pasado facturaron por encima de los 9.200 millones, a los que hay que añadir otros 6.035 millones de las dos multinacionales fabricantes de vehículos. El negocio global de automoción en suelo vasco sobrepasa los 15.235 millones. Las razones concretas de la reestructuración del sector tienen mucho que ver con el logro de mayores beneficios económicos de los grandes fabricantes. Para ello, trasladan los centros de producción y ensam- blaje a aquellos lugares donde, no sólo el coste de la mano de obra es más barato, sino allí donde se sitúan los crecimientos en el mercado de la automoción durante los próximos años, dado que serán zonas donde el incremento de la capacidad adquisitiva será extraordinaria. Un informe de PriceWaterhouse Coopers sobre las tendencias globales del sector de la automoción destaca que el escenario futuro se presenta «más alentador» tras un período «de inestabilidad» que, a juicio de los expertos, se ha justificado por «el descenso de la producción a nivel mundial» y por «el aumento de la capacidad productiva que no se utiliza». El informe considera que la producción mundial de vehículos pasará de los 60 millones a los 65 millones en 2010. Dos de las claves del desplazamiento de las multinacionales a países del sudeste asiático, sobre todo China, y a la Este de Europa, tienen que ver con que son las zonas donde más crecerán las ventas de vehículos, entre un 41% y el 14%, aunque en el Norte de América se espera también un aumento de las ventas para dentro de cinco años del 20%. De estos resultados, se desprende que el conjunto de Europa sería el segundo mercado en ventas a nivel mundial. El crecimiento cercano al 10% para los próximos años en la producción se acompañará de mejoras «en la utilización productiva». Para ello, en la UE está prevista una «mayor flexibilidad» en las plantas europeas, lo que augura una pérdida de derechos sociolaborales para los trabajadores, y se acompañará de nuevas instalaciones en los mercados emergentes. Estos cambios, no obstante, están trayendo consecuencias en cuanto a las fusiones y adquisiciones entre los proveedores de componentes del automóvil en el mundo, que está reduciendo su volumen. De hecho, PriceWaterhouse Coopers avanza que para 2010 el recorte en suministradores de primer nivel pasará de las mil empresas existentes en la actualidad a unas veinte o treinta, mientras que los suministradores de segundo nivel, que es donde se encuadran la mayoría de las empresas vascas del sector de componentes, se situarían en 800 empresas de las más de 10.000 que existen en el mundo en la actualidad. Hay que tener en cuenta, en este caso, que entre el 65% y el 75% del vehículo proviene de empresas fabricantes de equipos y componentes de automoción.
Fusiones y adquisiciones
En 2002, se produjeron fusiones y adquisiciones en la automoción mundial por «un total de 30.000 millones», aunque en 1998 el peso económico de las mismas alcanzó los 36.500 millones. Las estimaciones indican que en 2005 se habrían movido entre 25.000 y 30.000 millones. María Angeles Montoro Sánchez, de la facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Complutense de Madrid, reconoce que «algunas megafusiones en el sector, como Chrysler y Daimler Benz, todavía están digeriendo el coste de la resultante; lo mismo que pasa con el fracaso de Rover por BMW, y con General Motors, que compró Saab y Daewoo. Ford adquirió Land Rover, Jaguar y Volvo». El negocio previsto en el sector de la automoción es elevado. En la Unión Europea las ventas del sector, tanto de la industria del automóvil, los fabricantes de carrocería y los de componentes, alcanzó los 643.550 millones en 2001, pero se espera que en 2010 supere los 775.000 millones, para lo que se ha abierto una «guerra» entre los principales productores europeos: Volkswagen, Renault, Opel, Ford, Peugeot, Citroën y Mercedes, entre otros. En el Estado español, existen once empresas fabricantes de vehículos. Mueven un negocio de 48.000 millones. Obtuvieron un beneficio cercano a los 300 millones durante el año pasado y emplean a poco más de 70.000 trabajadores. La industria de componentes de automoción movió 30.000 millones. Prácticamente la tercera parte fue por medio de empresas vascas. El sector emplea a 250.000 trabajadores. La asociación de fabricantes Anfac, señaló que en el Estado español se fabricaron 464.446 vehículos hasta febrero, un 3% más que en 2005.
58 plantas productivas vascas en el exterior
BILBO
La internacionalización de la industria de componentes se considera necesaria para estar cerca de los grandes fabricantes con el objetivo de suministrar en mejores condiciones y rapidez. En la actualidad existen 47 plantas productivas de empresas vascas entre Europa y el resto del mundo: siete en la República Checa, otras tres en Eslovaquia; dos, en Polonia; una, en Rumanía;otra, en Hungría; tres, en Gran Bretaña; otras tres, en Portugal; siete más, en el Estado francés y dos en Alemania. A éstas hay que añadir ocho en Brasil; cinco, en México; una en Sudáfrica; dos en China y otras dos en India. Entre éste y el siguiente año están proyectadas otras once salidas más hacia el Este de Europa.Jesús Ruiz-Beato, vicepresidente de Nissan Motor Ibérica, ha indicado que «no hay que centrar la batalla exclusivamente en los costes salariales, porque no sería una solución y, además, iría en contra del sentido del devenir histórico».
|