«¿Estudias o trabajas?», un latiguillo que comienza a estar anticuado
La alternancia, modelo de formación que combina las clases con un trabajo en una empresa, está llamada a desterrar el «estudias o trabajas» del manual de frases para iniciar una conversación. Este sistema de aprendizaje, desconocido e innovador por estos lares, ha comenzado a dar sus frutos en Euskal Herria.
El sistema de formación en alternancia, cuya propuesta de estudios garantiza un trabajo a tiempo parcial en una empresa con el fin de que el alumno adquiera experiencia, se está extendiendo con gran rapidez en Europa. En la actualidad, se aplica en la formación post-obligatoria en países europeos como Bélgica, Alemania o Estado francés, donde se desarrolla incluso a nivel universitario. En el Estado español, la alternancia es un modelo prácticamente desconocido y en los estudios superiores no está homologado. En lo que respecta a Euskal Herria, la Escuela de Ingeniería del Instituto de Máquina Herramienta (IMH) de Elgoibar y la Escuela Superior de Tecnologías Industriales Avanzadas (ESTIA) de Bidarte son los dos únicos centros que lo practican. En las jornadas organizadas esta misma semana por IMH, quedó en evidencia tanto la utilidad de ese sistema como el desconocimiento que existe sobre él. Para muestra un botón: la viceconsejera de Universidades e Investigación del Gobierno de Gasteiz, Ibone Amezaga, reconoció que tuvo conocimiento de la existencia de la alternancia por medio de una visita que realizó hace pocas semanas al centro elgoibartarra.
Renault, pionero
Además de Amezaga, las jornadas celebradas en el Parque Tecnológico Miramón de Donostia contaron con la presencia de empresarios y autoridades universitarias y del mundo del empleo. Todos ellos coincidieron en señalar que el citado modelo de aprendizaje es, a día de hoy, una alternativa de formación muy a tener en cuenta por parte de las empresas. El director general del Centro de Estudios Superiores Industriales (CSI) del Estado francés, Jacques Bahry, destacó que la alternancia no es algo nuevo, al señalar que la compatibilidad entre formación y trabajo ya se daba en la Edad Media. También afirmó que la filosofía de este modelo siempre ha estado presente en el ámbito universitario, a pesar de que esta práctica no siempre lleve el nombre de alternancia. «¿Conoce alguien a un médico que haya aprendido cirugía sólo a través de los libros, sin llevar a la práctica sus conocimientos?», preguntó a los asistentes. Bahry añadió que la alternancia responde precisamente «a la necesidad de formar a los jóvenes sobre el terreno», algo que, en su opinión, demandan las empresas. Recordó que, dos años después de ser reconocido legalmente como modelo formativo por parte de París, la primera experiencia práctica de alternancia tuvo lugar en 1989 en el sector metalúrgico. Renault dio el paso al contratar a jóvenes aprendices. Cabe remarcar que en el Estado francés, como en el resto de países donde es oficial, este sistema permite a las empresas colaboradoras recibir subvenciones por parte de la Administración. Marco Ruffino, profesor de la Universidad italiana de Bolonia, fue otro de los que ofreció su testimonio. «Partir de la teoría e ir físicamente a la práctica es innovación», declaró, en alusión a la alternancia. Puso el ejemplo de la enseñanza, al indicar que «no se necesitan profesores que sólo conocen la teoría ni profesores que sólo saben de práctica». Como no podía ser de otra forma, las jornadas también dedicaron un espacio a los dos centros que aplican ese modelo en Euskal Herria. El director de ESTIA, Jean-Roch Guiresse, informó de que recurren principalmente a la alternancia en la opción Organización y Gestión Industrial, una carrera que aborda la planificación de los medios productivos y de los recursos humanos. Explicó que «este sistema de formación no sólo sirve para colocar a los jóvenes, también para crear empleo». Subrayó de que «hay pequeñas empresas que no tenían intención de crear un puesto de ingeniero al no estar seguros de su utilidad. Tras el paso de los alumnos, en varias empresas se ha creado finalmente ese puesto». Añadió que «es más fácil cooperar con las grandes empresas que con las pequeñas. Las grandes firmas tienen más tiempo para dedicar al alumno y para hablar con nuestros profesores. Las pequeñas empresas tienen menos tiempo por culpa de la competencia».
El 90% consigue empleo
El director de la Escuela de Ingeniería de IMH, Koldo Nuñez, por su parte, afirmó que aplican el mismo tipo de alternancia que en el Estado francés. «A diferencia de la universidad tradicional, nosotros nos constituimos para dar respuesta a las necesidades del mundo de las empresas. 180 empresas han participado en el programa, de las que 41 han repetido la experiencia», destacó. Entre los datos hechos público por Nuñez, destaca el hecho de que el 90% de los alumnos que completa los tres años de formación en alternancia es contratado por la empresa que lo forma. Un ex estudiante de la Escuela de Ingeniería elgoibartarra, Alberto Garate, tomó la palabra posteriormente para contar su experiencia en el mundo laboral. En calidad de alumno de la primera promoción de Ingeniería, fue uno de los que estrenó el modelo en Hego Euskal Herria. Ejerce actualmente de gerente en Goi Alde High Speed, pero en su época de estudiante estuvo trabajando en una empresa de máquina herramienta. «Este sistema de formación, gracias a la estancia en la empresa, te da la opción de afrontar problemas reales desde el minuto cero. Una vez finalizados los estudios, partes con una ventaja de tres años respecto a un ingeniero bien formado pero que carece de conocimientos de campo», opinó. Finalmente, definió lo que para él es la alternancia.
«Esta ingeniería te da la oportunidad de ser el protagonista. Es una ingeniería
a la carta», remarcó. -
350.000 gaztek txandakatzean oinarritutako ikasketak egin zituzten IAZestatu frantsesean
2004. eta 2005. urteetako ikasturtean, 350.000 gaztek baino gehiagok txandakatzean oinarritutako ikasketak egin zituzten Estatu frantsesean. Horietatik 23.000 lagun unibertsitatean aritu ziren, ingeniaritzako 6.800 ikasle tartean. Datu horiek ez dute zerikusirik Euskal Herriko kopuru txikiekin.
Txandakatze eredua Estatu frantsesean horren garatuta egonik, Makina Erremintaren Institutuak joan den asteartean antolatutako jardunaldiak zirela-eta, enpresaburu frantses bat eta herrialde horretako formazio erakunde bateko arduradun bat gonbidatu zituzten sistema hori aurrera nola eramaten duten Donostian azaldu zezaten. Hala, Parisko eskualdeko industria sektoreko enpresetako langileen formazioaz arduratzen den AFORP elkarteko zuzendari Annie Lagrandeurrek beren lan egiteko era azaldu zuen. «2.000 gazte ditugu txandakatze ereduari jarraitzen. Ofiziala denez gero, titulu bat eskuratzeko xedea dute. Ikasketak amaitzen dituztenen %90ek lana aurkitzen dute», esplikatu zuen Lagrandeurrek.
«Bi formaziogune baliatzen ditugu: enpresak eta ikastetxea», adierazi zuen, eta 1.200 enpresarekin harremanak dituztela jakinarazi zuen. «Txandakatzeak enpresekin harreman iraunkorra izateko parada eskaintzen digu. Enpresen beharrak ezagutzeko aukera dugu horrela, eta, ondorioz, gure formazio programa behar horiei egokitzen diegu. Harreman estu horri esker ere azken teknologien berri dugu», nabarmendu zuen.
«Enpresek ordaintzen diete soldata gazteei. Horixe da Estatu frantsesean aurrera eramaten den txandakatzearen ezaugarri nagusia», aipatu zuen, eta lanpostuak lortzeko aurkezten diren hautagaien aukeraketaz berak arduratzen direla erantsi zuen.
Formazio erakunde horren lan egiteko era ezagutu ondoren, enpresen iritziaren berri jakin ahal izan zen Donostiako jardunaldietan, Zodiac taldeko filial Inflex enpresako ordezkari Patrice Martinezen eskutik. Gehienbat aeronautikan jarduten den enpresa horretako kudeatzailea lau ikasleren tutorea da gaur egun. Bere esperientziaren arabera, txandakatzean trebatzen diren ikasleak nahiago dituela esan zuen. «Eskolako ingeniariek ez dituzte aintzat hartzen enpresa batean dauden elementu guztiak, giza arazoak behinik behin. Ez dakite lantegi batean benetan zer gertatzen den. Ez dituzte ez langileak, ez teknikariak eta ez eguneroko arazoak ezagutzen. Honela gauzak, ingeniari horiekin produktibitate arazoak eduki ditzakegu, %30eko galera eragiteraino. Izan ere, produktibitate arazoak sarritan giza irtenbideekin konpontzen baitira», jakinarazi zuen Martinezek, eta txandakatzea enpresentzat eta gazteentzat irtenbide ona dela gaineratu zuen.
«Eskolan, enpresak izan ditzakeen arazoei buruz aritzen dira. Enpresan, berriz, ikasleek arazo horiei irtenbide bat bilatu behar diete nahi eta nahi ez; irizpide teknikoak eta giza faktoreak kontuan hartuta, hain zuzen ere», berretsi zuen Inflex enpresako kideak.
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